Cómo Superar Las Mentiras Sobre DiosSample
Enojados con Dios
Hace dos veranos, recibí un mensaje de texto inesperado de mi amigo Teddy sobre Alex, uno de nuestros amigos en común. Alex llevaba años luchando con un cáncer cerebral. Teddy me dijo que a Alex no le quedaba mucho tiempo. Al día siguiente, crucé el país en avión para ver a Alex. Aunque había estado en remisión unos años antes, el cáncer había vuelto. Alex no había respondido bien a la quimioterapia, así que tuvo que interrumpir el tratamiento. Cuando lo vi, apenas podía incorporarse. Aquella primera noche, Alex pudo mantener una conversación conmigo, pero durante los días siguientes vi cómo se iba desvaneciendo ante mis ojos.
Me inundó la pena. A la semana de aquel mensaje inicial de Teddy, Alex había pasado a la eternidad con Cristo. Solo tenía 29 años. Dejó atrás a su mujer y a su hijo pequeño. Para mí, todo esto no tenía sentido. Me rompió el corazón. Parecía irreal. De todas las personas que hay en el mundo, ¿por qué tenía que morir justo él? Me venían a la mente una y otra vez conversaciones pasadas, viejas bromas y recuerdos entrañables. Oía canciones que Alex y yo solíamos escuchar y pensaba en enviarle un mensaje de texto antes de recordar que se había ido. Fue tan doloroso haber perdido a uno de mis amigos íntimos.
Durante los meses siguientes, en mi interior brotó una ira contra Dios. Experimenté más ira tras el final de una relación romántica y la muerte repentina de un compañero de trabajo. Finalmente, la ira inhibió mi comportamiento diario. Me costaba pensar con claridad y disfrutar de las cosas que normalmente me gustaban. Luché con Dios. Fui sincero con Él. Compartí mis sentimientos con Él y con los demás. Dios me recordó que, a lo largo de mi vida, la ira había sido una forma de afrontar el miedo. La ira era una forma de protegerme cuando tenía miedo, de recuperar el control y de mantener a los demás a distancia. Estaba enojado con Dios por miedo a que no fuera seguro, a que no tuviera nada bueno reservado para mí y a que también me hiciera daño. Estaba creyendo mentiras muy arraigadas sobre Dios.
Cuando empecé a procesar esas mentiras y recordé la fidelidad y bondad de Dios hacia mí en el pasado, le pedí que me perdonara por mi enojo con Él. La ira empezó a disiparse cuando recordé lo que era verdad sobre Dios.
Dios, ayúdame a comprender mis sentimientos y a saber si estos están basados en la verdad.
Scripture
About this Plan
Uno de los principales objetivos de Satanás es causar estragos en nuestra relación con Dios mediante mentiras profundamente arraigadas. En este plan devocional de 5 días, identificarás las mentiras que crees sobre Dios, sus fuentes y cómo obstaculizan tu vida. Descubrirás pasos prácticos para experimentar a Dios por lo que realmente es como tu Padre Amoroso.
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