FlorecerSample
EL JUSTO FLORECERÁ
Florecer es una promesa de parte de Dios para el justo, aquel que tiene la vida de Dios indudablemente florecerá.
A lo largo de las escrituras encontramos una y otra vez esta promesa cumpliéndose en la vida de cada uno de los justos.
No importa el comienzo de la historia, los años que tuviesen que andar en sequía, las adversidades que enfrentarían, al final de sus vidas, la historia se repetiría una y otra vez, VIDAS FLORECIENTES Y FRUCTÍFERAS, fruto abundante para Dios.
Estas frases del Apóstol Pablo nos demuestra el secreto de su fertilidad en el reino de Dios.
«Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí y lo que ahora vivo lo vivo en la fe del hijo del hombre…».
«En mi cuerpo llevo las marcas de la cruz de Cristo».
La muerte de Lázaro dio fruto abundante para el reino de Dios, después de morir literalmente, aunque sus hermanas sufrieron, lloraron y se frustraron por la pérdida de su hermano.
Cuando Lázaro resucitó muchos creyeron en Jesús a causa de ese evidente milagro, al punto que los fariseos buscaban nuevamente su muerte debido a la cantidad de gente que abandonaba el judaísmo para seguir a Jesús por el impacto del milagro de la resurrección.
José sufrió «la muerte» en vida, debido a todo aquello que experimentó desde su temprana juventud, primero a mano de sus hermanos, siendo lanzado a un pozo para después ser vendido a un grupo de mercaderes. Para su padre Jacob, José literalmente había muerto.
Después viviría las injusticias en la casa de su amo en Egipto, pero al final de la historia una vez más la promesa de Dios se cumpliría, el justo florecerá.
José «FLORECIÓ» en la tierra a la que llegó como esclavo, llegó a ser segundo después de faraón y no se alzaba una mano ni un pie en Egipto sin él saberlo.
About this Plan
Todos disfrutamos de un paseo por un jardín floreciente lleno de vida, pero muchos ignoran el proceso que se esconde detrás de tanta vida. Para poder disfrutar de la vida floreciente del jardín debe primero haber pasado un largo proceso hasta convertirse en un lugar idílico. La vida espiritual está sujeta a esta ley de siembra y cosecha. Es el deseo de Dios que demos fruto en nuestra vida espiritual.
More