Ama a Tu ProximusSample

Muchos podemos expresar amor de diferentes maneras, si embargo, una de las formas que puede llegar a ser más visible o tangible es el hecho de compartir. Sobretodo compartir lo que tenemos par ayudar a otros.

Una de las parábolas de Jesús que nos habla sobre el amor a nuestro prójimo es la parábola del buen samaritano. En esta narrativa Jesús nos muestra a un judío siendo atacado por ladrones y al verlo por el camino, mal herido, dos judíos (un sacerdote y un levita) no quisieron ayudarlo. Este hecho es impactante porque siendo ellos del mismo pueblo no quisieron ayudar a su hermano. La razón principal por su ego, ya que no estaban dispuestos a hacer a un lado su religiosidad, romper su estatus por ayudar a un hombre mal herido.

Dentro de esta parábola tenemos un tercer personaje, un samaritano, que ayuda al hombre. Pero, esta ayuda no solo fue el acercarse y ayudarlo a caminar, sanó sus heridas, lo subió en su transporte, lo llevo a una posada, pagó su estancia y todavía le pidió al encargado que cuidara de él y si sus gastos excedían lo que el samaritano ya había pagado entonces él regresaría y pagaría el resto.

El amor al prójimo nos lleva a apoyarle cuando lo necesita, no se trata de dar limosnas o lo que nos sobra, se trata de apoyarle en medio de su necesidad. Dios no nos manda a sostenerlos o resolverles la vida pero si podemos apoyarles en alguna de sus necesidades hagámoslo porque es mejor dar que recibir.

Me encanta como lo dice 1 Juan 3:17 NTV: Si alguien tiene suficiente dinero para vivir bien y ve a un hermano en necesidad pero no le muestra compasión, ¿cómo puede estar el amor de Dios en esa persona?

El amor de Dios que fluye a través de nosotros es una amor que comparte.