Combatiendo la ansiedadSample

“El lugar donde no deseas estar…”

Llegué a mi despacho un día común y hablé con mis asociados para explicarles mi situación y la próxima ausencia debido a mis citas médicas. Fue un paso importante y agradezco mucho su apoyo. El fin de semana, llegó el momento de hablar con mis hijos sobre mi problema de salud. Fue un momento emocional, especialmente cuando mi hijo mayor, JP, decidió separarse de nuestros proyectos conjuntos y me instó a cuidar mi salud. Sus palabras me impactaron profundamente, y su amor y preocupación me conmovieron. Ahora estoy comprometida en cuidar mi salud y estar presente en sus vidas.

Recientemente, escuché un sermón de mi pastor que me hizo reflexionar sobre la importancia de equilibrar las cuatro áreas fundamentales en mi vida: mental, espiritual, física y emocional. He decidido que si no me siento plena, algo anda mal en una de esas áreas. Para mantenerme firme, cuidaré mi cuerpo como un templo sagrado, como dice la Biblia. Además, mi libro "Mujeres Victoriosas" habla de diez poderes para vivir una vida plena. A veces olvidé aplicarlos en mi vida hasta que mi cuerpo me dio señales de alerta. Espero que mi historia inspire a cuidar nuestro cuerpo y equilibrar esas áreas únicas para cada una de nosotras.

A la luz de esta experiencia, podemos encontrar una orientación cristiana significativa. La Biblia nos enseña que nuestro cuerpo es un templo del Espíritu Santo (1 Corintios 6:19), y, por lo tanto, debemos cuidarlo. Además, el amor y el apoyo que la protagonista recibió de sus seres queridos reflejan el amor cristiano y la importancia de la comunidad en tiempos de dificultad. Recordemos las palabras de Jesús en Mateo 22:39, "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", y, en este caso, el autocuidado es esencial para poder amar y cuidar a los demás de manera significativa. La historia nos anima a equilibrar nuestras vidas y cuidar de nuestro cuerpo, mente y espíritu, siguiendo los principios cristianos de amor, cuidado y equilibrio.

Guía práctica: Tomate, ¡un día a la vez!