Liberándote de la PornografíaSample
¡Enhorabuena por perseverar!
Lo estás haciendo increíble. Tú quizá pienses que no es cierto o que no tengo idea porque no veo tus caídas o éxitos, pero si estás leyendo esto es que estás luchando y eso es admirable. Te animo a que sigas cuidando mucho el deporte y el sueño, y mientras consolidas estos dos hábitos vamos a seguir trabajando en ti.
Te comparto una experiencia personal. Yo no he tenido que hacer un camino de liberación de la pornografía, pero sí lo tuve que hacer en la recuperación de la virginidad. Cuando escuché la voluntad de Dios para mí sobre el amor y la sexualidad ya estaba teniendo relaciones así que tuve que hacer un camino de restauración en este sentido. Yo estaba convencida de la voluntad de Dios y de cómo quería vivir, se lo dije a mi novio y a un sacerdote amigo, cambié muchas cosas de mi vida… pero me costó mucho tirar a la basura los preservativos. Tardé varios meses en hacerlo. Me costó porque era renunciar de forma total a ello y evitar de forma tangible la posibilidad de una caída pues, si ya no los tenía, no podíamos tener relaciones y si quisiese hacerlo tendría que salir a por ellos y en lo que iba ya se me hubiese pasado la tentación. Y no es que pensase en caer de nuevo, pero al tirarlos lo impedía completamente y era la renuncia total a ese pecado.
Yo hoy quiero que pienses en esas concesiones que te estás haciendo y que favorecen que puedas tener caídas. Por ejemplo, llevar el móvil a la habitación o al baño, usar el ordenador en tu cuarto con la puerta cerrada, ceder a ver una serie antes de dormir que acaba derivando en eso, permitirte pensamientos sobre el tema, usar el móvil o el ordenador tirado en cama… ¿Puedes librarte de alguna de estas cosas? O, dicho de otra forma, ¿Qué es eso que no quieres cambiar porque supone una renuncia total?
Hoy te invito a que le pidas al Espíritu Santo que te haga ver qué necesitas cambiar para facilitar las batallas. Quizá debas llevar tu ordenador al salón, a lo mejor debes dejar de ver series antes de dormir o dejar el móvil fuera de tu cuarto. Puede que debas ocupar un tiempo muerto que tienes solo en casa quedando con amigos o haciendo deporte. A lo mejor debes empezar a estudiar en la biblioteca y no en casa. Sé honesto contigo y hoy te reto a que te dificultes las caídas. Una vez que lo veas, toma las decisiones que debas tomar. Sé tu principal aliado en esta lucha, no tu enemigo.
Que el Señor te llene de su fuerza y su mirada.
Scripture
About this Plan
Este plan es un camino de 30 días para comenzar a liberarte de la pornografía de forma efectiva. De la mano de Dios, emprenderás el cambio de vida que necesitas para poder liberarte de esta adicción.
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