Después De La Luna De Miel— Devocional Para Recién CasadosSample

“Un matrimonio feliz es la unión de dos buenos perdonadores.”— Ruth Bell Graham

Somos seres imperfectos y por ende, muchas veces cometeremos equivocaciones, pero como dice un viejo consejo: “Nunca vayan a dormir estando enojados”.

La falta de perdón nos afecta física, emocional y espiritualmente. A su vez, esto generará grietas cada vez más grandes en nuestro matrimonio, e incluso traerá repercusión en nuestras generaciones.

Marcos 11:25 dice: “Cuando estén orando, primero perdonen a todo aquel contra quien guarden rencor, para que su Padre que está en el cielo también les perdone a ustedes sus pecados.” No podemos exigir algo que no estamos dispuestos a dar. Nuestra manera de amar debe ser un reflejo de cómo Cristo nos ama, y ahí también entra el perdón. Debemos extender gracia y misericordia a nuestro cónyuge, de la misma forma que el Señor lo hace con nosotros.

El diálogo y el respeto deben estar siempre presentes en nuestro matrimonio para ayudarnos a resolver cualquier conflicto que se nos presente. El perdón sana y fortalece.