Una Navidad Matrimonial ImpresionanteSample

Tradiciones

Nuestra primera Navidad juntos fue en un apartamento de un dormitorio. Estábamos en el segundo piso y teníamos un pequeño balcón junto al salón. Cuando miro atrás, recuerdo lo bien que lo pasamos eligiendo nuestro primer árbol de Navidad. Era delgado y un poco seco, pero nos pareció precioso. Compramos adornos nuevos y añadimos algunos que nos habían dado nuestras madres de los árboles que teníamos cuando éramos pequeños. Pusimos luces en la barandilla exterior de nuestro balcón y alrededor de la ventana principal. Sé que Nancy tenía velas por todas partes dentro del apartamento. Así empezó la tradición de decorar juntos cada año.

Cada noche apagábamos todas las luces del apartamento excepto las de nuestro árbol de Navidad. Era increíble, hermoso y especial y estábamos muy agradecidos por todo lo que Él nos había dado en nuestro matrimonio. No sabíamos mucho acerca de mantener a Dios en primer lugar, pero mirando hacia atrás, Su mano estaba sobre nosotros. Le buscábamos lo mejor que sabíamos y Él apareció. Siempre lo ha hecho.

Para nosotros, creo que Dios ha utilizado la Navidad a lo largo de los años para ayudarnos a centrar nuestras vidas y nuestro matrimonio en Él. Siempre ha sido un momento para volver a centrarnos. Nuestro papel (nuestra tradición) ha sido tomarnos un tiempo juntos para estar con Él, y sí, todavía apagamos todas las luces y nos sentamos frente a nuestro árbol de Navidad todos los años. Esas tradiciones de tiempo libre forman parte de una Navidad matrimonial maravillosa.

La mayoría de nosotros crecimos con algunas tradiciones en Navidad. Para mí, era decorar el árbol y la casa por dentro y por fuera. Era Nochebuena en la iglesia; familia, comida y regalos. Las tradiciones de Nancy eran ligeramente diferentes, pero en general incluían las mismas cosas. El primer año de casados decidimos crear nuestras propias tradiciones. Trajimos algunas cosas de nuestro pasado, pero queríamos crear tradiciones sólo para nosotros y nuestra futura familia.

Podemos dejarnos llevar por las tradiciones y las fiestas hasta que estamos demasiado ocupados para disfrutarlas. Decidan qué es lo que más valoran en estas fechas. "No os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente", como dice Romanos 12. Este mundo nos empuja hacia la actividad, el consumismo, la comparación y la distracción. Este mundo nos empuja hacia el ajetreo, el consumismo, la comparación y la distracción. Pero Romanos nos dice que al renovar nuestra mente, podemos "discernir la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto". Dedicar tiempo a leer y valorar la palabra de Dios, fija nuestra mente en Él, en lugar de dejarnos arrastrar por la corriente de la cultura.

En nuestro matrimonio, acordamos mantener a Jesús en el centro de todo. Desearía poder decirles que teníamos una fórmula que lo hacía fácil, pero no era así. Descubrimos que teníamos que ser muy intencionales para mantener a Jesús primero. Hacer devocionales juntos, leer juntos el pasaje de hoy de Mateo 1:18-25 sobre el nacimiento de Cristo, asistir a la iglesia semanalmente y en Nochebuena nos ha ayudado a centrarnos en Cristo.

La primera Navidad que pasamos juntos, la madre de Nancy nos regaló un pesebre que ha formado parte de todas las Navidades desde entonces. Es un gran recordatorio visual para nosotros de mantenerlo a Él en el centro.

Probablemente lo que más nos gusta hacer juntos es la noche de Nochebuena. Estamos los dos solos delante del árbol de Navidad en el salón, con las luces del árbol iluminando la habitación. Ese tiempo juntos es muy especial. A veces hablamos y a veces estamos en silencio, reflexionando sobre todo lo que Dios ha hecho por nosotros. Es poderoso meditar sobre el don de la salvación de Dios a través de Cristo, que fue "un niño nacido por nosotros", que es "Consejero admirable, Dios poderoso, Padre eterno, Príncipe de la paz", y que la "establecerá y sostendrá con justicia y rectitud desde ahora y para siempre". La tradición de reflexionar juntos sobre estas verdades os ayudará a compartir la alegría de la Navidad más allá de estas fechas.

Si no tienen una tradición para los dos solos, ¿qué les parece empezarla este año? La idea es tener algo que sea especial para ustedes dos y que los mantenga enfocados en Él. Esto es parte de una Navidad matrimonial, ¡impresionante!

El reto de hoy:

Juntos decidan una nueva tradición que los una a los dos y que se centre en Él.

Profundizar:

Lean juntos los relatos del nacimiento de Jesús en Mateo 1,18-25 y Lucas 2,1-20. Es un relato muy familiar para muchos de nosotros. A muchos de nosotros nos resulta muy familiar, así que léela despacio durante unos días en una traducción distinta de la que sueles leer. Pide a Dios que te dé nuevas perspectivas sobre esta historia tan conocida y compártelas con los demás.