¡Heme Aquí! Envíame a MíSample
A. Primero Dios nos llama
Dios nos ha llamado con un propósito desde antes de la creación del mundo. Cada uno de nosotros fue diseñado con un plan específico para ser cumplido en un tiempo determinado. Este llamado es una invitación de Dios para vivir según Su voluntad y cumplir nuestro destino, el propósito original con el que fuimos creados.
Los tres tipos de llamados:
Llamado general: Como creyentes, todos compartimos un llamado general. Jesús nos instruye en Marcos 16:15 a ir por todo el mundo y predicar el Evangelio a toda criatura. Este llamado es una invitación a compartir el amor de Dios y el mensaje de salvación con todos.
Llamado especial (Vocación): Además del llamado general, muchos de nosotros experimentamos un llamado especial o una vocación en áreas específicas de la vida, como el ministerio pastoral, la enseñanza, la música, la medicina, etc. Dios nos equipa con dones y talentos particulares para cumplir estos llamados especiales.
Llamado específico: A menudo, Dios nos llama a servir en áreas aún más específicas dentro de nuestras vocaciones. Esto podría incluir misiones específicas, liderazgo en la iglesia o la comunidad, o el cumplimiento de una tarea particular que Dios pone en nuestro corazón.
Cómo responder al llamado de Dios:
Conocer el propósito: El primer paso es buscar y entender el propósito o llamado de Dios para nuestra vida. Este llamado es un regalo divino y una parte importante de nuestro ser.
Desarrollar el llamado: Una vez que conocemos nuestro llamado, debemos esforzarnos por desarrollarlo al máximo. Esto implica aprender, crecer y perfeccionar los dones y talentos que Dios nos ha dado.
Dejar un legado: Finalmente, parte de responder al llamado de Dios implica dejar un legado en nuestra comunidad y el mundo. Dios nos llama a marcar la diferencia y a contribuir al bienestar de los demás a través de nuestro llamado.
Conclusión: Dios nos ha llamado a cada uno de nosotros con un propósito divino. Ya sea a través del llamado general que todos compartimos o llamados especiales y específicos, debemos buscar y abrazar estos llamados con gratitud y obediencia. A medida que desarrollamos nuestro llamado y dejamos un legado que refleje el amor y la voluntad de Dios, estamos cumpliendo nuestro propósito original y glorificando a nuestro Creador.
Scripture
About this Plan
Todos tenemos un llamado, Dios envío a cada uno de nosotros a este mundo con un propósito. Fuimos creados desde antes de la creación del mundo con un plan diseñado por Dios para que se cumpliera en un tiempo establecido. Nosotros pasamos por dos momentos en la vida, el primero es cuando Dios nos llama y le decimos: "Señor, heme aquí". El segundo paso es decirle: "Señor, envíame a mí".
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