Modelos De Multiplicación BíblicaSample

Los seres humanos han sido creados a imagen y semejanza de Dios (Gen.1:26). Esto les dota de creatividad, imaginación y capacidad de crear. El ser humano puede lograr cosas increíbles. Hemos sido hechos casi como un dios, según el Salmo 8.

Estos seres humanos también tienen su lugar en nuestras empresas, por lo que tenemos un enorme potencial de poder creativo en nuestras organizaciones. El arte del liderazgo empresarial es liberar este potencial y hacerlo fértil para el bien que la empresa quiere aportar. ¿Cómo podemos hacerlo?

Un entorno motivador

Dios utilizó seis días para crear un entorno en el que los seres humanos pudieran prosperar. Como liderazgo empresarial es inteligente tomarse su tiempo y crear primero un entorno en el que nuestro personal se sienta como en casa.

Los elementos que intervienen son la personalidad, los talentos, las circunstancias motivadoras, los valores y la visión. Alguien que se siente a gusto contribuirá de forma natural porque allí es feliz.

Inspiración

De la misma manera que Dios quiere inspirarnos con su visión y sus sueños para esta vida, nosotros, como empresarios, podemos y debemos inspirar y animar a nuestros colaboradores con los sueños que deseamos realizar con nuestra empresa.

¿Cómo pueden nuestras empresas marcar la diferencia? ¿Cómo podemos contribuir al bienestar de las personas y de la sociedad en general? A la gente le encanta marcar la diferencia y contribuir a los ideales con los que se identifica. Un empleado inspirado da lo mejor de sí mismo para hacer realidad el objetivo común.

Multiplicar el espíritu empresarial

El Espíritu de Dios quiere renovar nuestros caracteres y reconfigurarnos a la imagen de Jesús. Se puede decir que Dios planta el ADN de Jesús en nosotros. De este modo, nosotros, como empresarios, podemos también multiplicarnos en los demás.

Para el liderazgo es importante crear oportunamente nuevas fuentes de emprendimiento y crecimiento, transfiriendo el ADN de su emprendimiento a otros. Y esos otros, también, pueden transferirlo a su vez a otras personas que sean dignas de confianza y aptas para continuar este proceso de multiplicación (2 Tim. 2:2).

De este modo, creamos una atmósfera empresarial sostenible que genera un crecimiento automático. La persona que es capaz de hacer crecer a otra es más grande que la persona que crece.

Si podemos liberar lo bueno de un ser humano en beneficio del bien común, hemos creado un poder creativo. Creo que este es un aspecto importante para encontrar nuestro destino, como portadores de la imagen de Dios.

Pregunta del día:

¿Cómo ayudas a los demás a crecer en su empresa?