[Sabiduría de Salomón] Claves para un amor duraderoSample

Hasta que la muerte nos separe

Firmar un documento legal generalmente significa que estás de acuerdo con sus términos y que te estás obligando a cumplirlos. Es permanente y oficial. Nunca debes dar este paso a la ligera. No firmes ningún documento sin leer las letras pequeñas.

Salomón y su esposa habían leído la letra pequeña. Sabían en lo que se estaban metiendo y planeaban permanecer en él a largo plazo. Sabían que a veces sería difícil, pero Dios y el amor que tenían el uno por el otro los ayudaría.

La siguiente clave para un amor duradero es amarse profundamente. En Cantar de los Cantares 8:6, vemos que ella le pide a su esposo que la ponga como un sello sobre su corazón y como una marca sobre su brazo. El sello mostraría que está comprometido de todo corazón. Un sello es un signo de permanencia. Ella le estaba diciendo: «Quiero que me atesores con afecto y que me cuides con tu fuerza». El amor duradero es un compromiso de todo corazón. Requiere de tus emociones y es evidente por tus acciones. Entonces, ¿cómo ponemos hoy un sello incondicional en una relación romántica? Lo sellamos con un anillo de bodas. Es un compromiso público ante el mundo. Ese anillo muestra que le perteneces a otra persona al igual que tus afectos. Si estás casado y no usas tu anillo de bodas, anímate a usarlo. Si no puedes encontrarlo, compra otro. Asegúrate de que cada chico o chica sepa que estás fuera de su alcance.

¿Alguna vez te has preguntado de dónde sacamos la frase: «Hasta que la muerte nos separe»? Viene de la Biblia. Romanos 7 nos dice que una esposa no es liberada de su esposo, sino hasta que su esposo muere. Luego, Romanos 8 nos dice que ni la vida ni la muerte nos separarán del amor de Dios que está en Cristo Jesús. El amor es más fuerte que la muerte. Hay celos que provienen de un amor muy profundo. Deberían hacernos proteger nuestro matrimonio apasionadamente. Es mejor ser grosero que parecer románticamente interesado en alguien que no es tu cónyuge.

Solo debes coquetear con una persona, y esa es tu esposa o tu esposo. Estos celos bíblicos son una pasión o deseo por otra persona que no tolera rivales. Debemos, a toda costa, poner un sello en nuestro corazón y una marca en nuestro brazo para mostrar que estamos protegiendo este amor, nuestro matrimonio, a toda costa. Sabemos que el amor de Dios nos protege: fue lo que llevó a que Jesús se hiciera carne y muriera por nosotros. Así de grande es su amor por ti y por mí. Ahora, correspondamos a este amor celestial amando a nuestro cónyuge