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ORACIONES CON FERVOR
“Elías era tan humano como cualquiera de nosotros; sin embargo, cuando oró con fervor para que no cayera lluvia, ¡no llovió durante tres años y medio!” (Santiago 5:17 Nueva Traducción Viviente).
La palabra fervor significa: Entusiasmo, ardor manifiesto con lo que se hace algo. En el tema que nos ocupa sería entonces: Celo ardiente por las cosas espirituales, vigor en la oración, intensidad en el acto de hablar con Dios. Por tanto, orar con fervor es orar con frenesí, con ardor, apasionadamente, con intensidad. ¿Es así como solemos orar?
En la Biblia vemos muchos ejemplos de oración fervorosa. El rey de Nínive le dijo a su gente que ayunaran y oraran con todas sus fuerzas para que Dios les perdonará (Jonás 3:8). El salmista clamaba con frecuencia, o lo que es lo mismo, pedía algo a Dios con vehemencia, en alta voz: “A ti, oh Jehová, clamaré, Y al Señor suplicaré” (Salmo 30:8). El profeta Joel oraba: “A ti, oh Jehová, clamaré; porque fuego consumió los pastos del desierto, y llama abrasó todos los árboles del campo” (Joel 1:19). Isaías nos anima a orar con clamor fervoroso: “Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él heme aquí” (Isaías 58:9ª). Jesús oró por Lázaro con resonante voz: “Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!” (Juan 11:43). También oró en agonía en Getsemaní, intensamente, al punto que su sudor era como grandes gotas de sangre (Lucas. 22:44). La iglesia en Jerusalén oraba fervientemente por Pedro (Hechos. 12:5). Todos estos pasajes atestiguan que la oración ferviente era frecuente entre los que buscaban a Dios sinceramente.
El pastor Nash, acompañante de Charles Finney, oraba con tanta intensidad a veces, que le sangraba la nariz. Se le atribuye a su intercesión vehemente, el hecho de que las campañas de Finney fueran tan exitosas en salvación de almas. Solo en Rochester, New York, en 1930, se convirtieron 100 000 personas.
¿Son nuestras oraciones hechas con un celo ardiente? ¿Son nuestras oraciones hechas con todas nuestras fuerzas? ¿Son nuestras oraciones hechas con intensidad? ¿Son nuestras oraciones hechas con resoluto fervor?
Necesitamos orar como oraron los que antaño oraron y triunfaron (Hebreos 6:12). Si lo hacemos, tendremos más poder en nuestras vidas y doblaremos nuestra eficacia. Tendremos más respuestas a nuestras oraciones y más experiencias espirituales. Tendremos más visión y más manifestaciones divinas. ¿Qué esperas? Comienza a orar así ahora mismo.
About this Plan
Una vida fervorosa en Cristo es una vida en la voluntad de Dios. Él desea que andemos en una vida plena, entusiasta, vigorizada por el optimismo y el gozo triunfante de la fe. Por eso en este plan bíblico quiero animarte a una vida así, para la gloria del nombre de Jesús.
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