Cómo superar los pensamientos suicidasSample
La esperanza está por llegar
Cuando era pequeño, mi padre estallaba en cólera, me amenazaba y me gritaba. Los compañeros de clase se burlaban de mí. Me sentía herido. Necesitaba seguridad, amor y aceptación, pero a menudo experimentaba lo contrario. Como resultado, empecé a creer que no valía nada y que el futuro era sombrío. No solo creía esas mentiras, sino que las vivía. Y lo que es peor, pensaba que esas mentiras eran verdad. Más tarde aprendí que, con el tiempo, cuanto más tenemos los mismos pensamientos, más cambian nuestro cerebro, haciendo que sea cada vez más fácil volver a ellos. Ésta es una de las razones por las que me resultó tan difícil superar estos pensamientos.
Proverbios 4:23 dice: «Ante todo, guarda tu corazón, porque todo lo que haces fluye de él». Cuando nos enfrentamos a mentiras, desesperanza y pensamientos suicidas, debemos determinar qué le ocurrió a nuestro corazón. ¿Cómo fue herido? ¿Qué anhelos insatisfechos hemos experimentado?
Dios nos creó con anhelos y necesidades legítimos como la aceptación, la atención y la seguridad, que deben satisfacerse en las relaciones con Él y con otras personas. Pero nuestra experiencia de dolor y anhelos insatisfechos puede llevarnos a creer mentiras. Mentiras como «No valgo nada», «No me quieren», «No le importo a nadie» y «Más vale que acabe con mi vida». Son mentiras del pozo del infierno. Por muy reales que parezcan, recuerda que no son ciertas en lo más mínimo. El enemigo quiere engañarte y robarte la vida, el propósito y el amor.
Permíteme que te anime a entrar hoy en la esperanza que Dios tiene para ti de tres maneras:
1. Identifica las mentiras que estás creyendo y pide a Dios que te ayude a creer la verdad. No eres despreciable. Eres precioso y amado por Dios (Isaías 43:4). Eres perdonado, redimido, santo, justo y formas parte de la familia real de Jesús (1 Corintios 1:30). Dios tiene una esperanza y un futuro para ti (Jeremías 29:11). Él está contigo mientras caminas por el valle, proveyéndote y protegiéndote (Salmo 23). Cuando te ataquen las mentiras, dite a ti mismo la verdad y permite que Dios te transforme mediante la renovación de tu mente (Romanos 12:2). Puedes recablear las neuronas de tu cerebro, facilitando el retorno a los pensamientos verdaderos.
2. Haz cosas para interrumpir el ciclo de pensamientos negativos. En lugar de dejar que las mentiras y los pensamientos intrusivos te consuman, arma un rompecabezas, toca un instrumento, sal a correr o haz ejercicio de alguna manera.
3. Busca apoyo. Cuéntale a alguien en quien confíes los pensamientos que estás experimentando. Considera también la posibilidad de reunirte con un psicólogo o un mentor cristiano que pueda aconsejarte y ayudarte a experimentar esperanza y sanidad. Llama al número que encontrarás más adelante o utiliza los enlaces para encontrar esperanza y ayuda.
Dios te formó cuidadosamente en el vientre de tu madre. Eres especial. No eres una carga; eres un don que Dios ha dado a este mundo. Tu historia no ha terminado. Dios tiene buenos planes para ti. Por favor, recuérdalo.
Dios, ayúdame a romper el ciclo de pensamientos negativos, a creer en la verdad y a obtener apoyo. Ayúdame a experimentar tu amor y tu cuidado por mí.
Si quieres hablar con alguien o estás en crisis, llama al 988 en Estados Unidos. Si estás en otro país, visita:https://www.iasp.info/crisis-centres-helplines/. Para obtener más ayuda y recursos sobre cómo superar los problemas de salud mental, consulta: resolutionmovement.org.
About this Plan
Si luchas contra la depresión, el dolor emocional o los pensamientos suicidas, debes saber que hay esperanza. Puedes sanar y superar lo que estás afrontando. Tanto si tu dolor se debe a experiencias pasadas como a circunstancias actuales, Dios puede ayudarte. Este plan devocional de tres días te ofrece ánimo para iniciar tu camino hacia la sanidad.
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