Celebrar las diferencias en el matrimonioSample

Ayer, reconocimos que Dios nos dio diferentes dones. ¡Qué bendición! Hoy, veamos el hecho de que tener diferentes fortalezas significa que también tenemos diferentes inseguridades y debilidades. Debido a esto, podemos fácilmente ofender o desanimar a nuestro cónyuge, si no reconocemos las formas en que Dios nos ha hecho diferentes.

Es importante entender que nuestras diferencias pueden servir como oportunidades para que crezcamos en intimidad el uno con el otro a medida que elegimos diariamente ser estudiantes de nuestro cónyuge, o pueden servir como una cuña.

En nuestro matrimonio, hemos sido bendecidos con alguien a quien acompañar en la vida. Cuando nuestro cónyuge cae o tiene dificultades, podemos "ayudarlo a levantarse", como dice Eclesiastés 4. Podemos pedirle ayuda cuando nos sentimos mal. Podemos pedir su ayuda cuando la necesitamos. Podemos servirnos y apoyarnos mutuamente, y darnos ánimo y compañía.

Hoy, te reto a que reconozcas las diferencias en tu matrimonio y encuentres una manera de servir mejor a tu cónyuge en esa diferencia.

Si sabes que tu cónyuge necesita tiempo lejos de la gente para resetearse, quizá debas mirar tu calendario y asegurarte de que ese tiempo está programado o de que los dos no se han sobrecargado. Si tienes que tomar una decisión importante y sabes que a tu cónyuge le gusta tenerlo todo claro, pero tú tiendes a ser más impulsivo, quizá puedas ayudarle a hacer una lista de pros y contras.

En lugar de frustrarte porque enfocan las cosas de forma diferente, te reto a que dejes que sea una forma que fomente el crecimiento y una nueva perspectiva. No des por sentado que tu manera es la mejor. Considera humildemente que su forma de enfocar la vida es tan válida como la tuya. Gracias a ello, serán un mejor equipo.

Oración:

Dios, nos creaste tan diferentes por tantas razones. Te pido que me des una nueva perspectiva en mi matrimonio, una perspectiva que me permita ver las diferencias como un espacio para fortalecernos juntos. No quiero resentirme con mi cónyuge, sino celebrar la forma en que lo hiciste.