El entierro de Jesús

Y en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús (Juan 19:41-42).

En el plan de Dios, esta sepultura de Jesús fue tan importante que se dice que es uno de los componentes esenciales del Evangelio mismo (1 Corintios 15:3-4). Podemos considerar muchas razones para ello.

· Esta sepultura cumplió la escritura. Isaías 53:9 dice: Y se dispuso con los impíos su sepultura; lo que significa que el Mesías sería sepultado en una tumba, y así fue.

· Esta sepultura cumplió la predicción de Jesús. Jesús dijo que Él, como Jonás, sería sepultado por tres días (Mateo 12:40), y así debía cumplirse.

· Esta sepultura demostró que Jesús estaba realmente muerto; fue una prueba de la gloria de la resurrección venidera. Nadie podría decir a José de Arimatea o a Nicodemo que Jesús no había muerto realmente.

· Esta sepultura fue importante porque las especias y preparaciones para el entierro protegieron Su cuerpo santo de la descomposición; como se dijo en Salmos 16:10: Ni permitirás que tu santo vea corrupción.

· Esta sepultura dio tanto a José de Arimatea como a Nicodemo una forma de proclamar su relación con Jesús; les llamó a salir de su estado de discipulado secreto.

· Esta sepultura y los días de Jesús en el sepulcro pusieron a prueba la fe y la devoción de los discípulos; les hizo morir un cierto tipo de muerte durante los días que supieron que Jesús yacía en el sepulcro.

· Esta sepultura y los días de Jesús en el sepulcro fueron formas de demostrar que en la cruz Jesús venció no solo al pecado, sino también a la muerte. El entierro y la tumba vacía muestran que Jesús venció al pecado y a la muerte.

· Esta sepultura y los días en la tumba fueron importantes porque había una obra importante que Jesús tenía que hacer durante ese tiempo en la tumba. 1 Pedro 3:18-20 nos dice que Jesús fue y predicó a los espíritus en prisión. Aunque la Biblia no explica esto tanto como quisiéramos, parece que mientras el cuerpo de Jesús yacía sin vida en la tumba, su Espíritu fue al Hades, la morada de los muertos. Desde allí condujo a los fieles muertos al cielo, a la luz de Su obra entonces completada en la cruz. También predicó un mensaje de juicio y condenación venidera a los espíritus malignos que estaban prisioneros en las profundidades.

· Este entierro fue otra gran y última conexión del Hijo de Dios con la humildad del hombre. Hubo un aspecto transaccional en la gran obra de Jesús en la cruz; pero hubo mucho más. También hay un aspecto radical de identificación en el que Jesús se conecta contigo de todas las maneras posibles, y te invita a conectarte con Él. Fue sepultado con nosotros, en la humillación de la más absoluta humanidad. Nosotros somos sepultados con Él, espiritualmente por la fe, ceremonialmente por el bautismo. Él se identificó con nosotros; nosotros, por la fe, nos identificamos con Él.

Basado en el Comentario Bíblico de Enduring Word de David Guzik.