¡Decidido Y Feliz!Sample

¿Cómo salir de la indecisión?

• Date permiso a la duda.
Dudar no es malo… es bueno para afirmar lo que pienso o veo.

“…Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas …" (Mateo 14: 28-30 RVR1960).
Pedro está viendo al Señor, pero duda de si tal vez no sería un fantasma.
Muchas veces la duda, antes de la decisión, afirmará tus pasos, o tal vez también te guarde de un problema mayor. Ejemplo: Si estás comprando un automóvil es bueno que dudes y preguntes si todos sus papeles están en orden, si no hay deuda pendiente y demás, ya que sino estarás comprando un problema.

• Hazte preguntas incómodas.
Esto, ¿en verdad lo necesito?. Esta persona, ¿no me estará ocultando información? Esto, ¿me ayudará a crecer? Esta carrera, ¿me traerá beneficios financieros? ¿Es lo que realmente deseo? ¿No me estaré equivocando?
La Biblia en 2 Reyes 4:8-17 nos cuenta la historia de la sunamita, ella conversa con su marido y deciden hacer una habitación al Profeta. Ellos lo recibían siempre, y se preguntaban: ¿Se encontrará cómodo? ¿Se querrá quedar en casa en algún lugar más privado? ¿Podremos construir un mejor lugar? Sus preguntas no solo bendijeron al profeta, sino que les hizo crecer en bendición a ellos, a causa de ellos el profeta oró y tuvieron un hijo.
Una pregunta correcta en el momento oportuno, ¡te conducirá al milagro tan esperado y deseado!
Tú puedes salir de la indecisión haciéndote preguntas que te incomoden, pero las respuestas serán bendiciones para ti y los tuyos.