Enfrentando lo Imposible—Un Devocional de 4 Días por Laura WoodworthSample

Quédate quieto y cree en Dios

Moisés se paró a la orilla del Mar Rojo, los gritos temerosos del pueblo hebreo llenaban Sus oídos. Ante Él, el mar embravecido, y detrás de Él, el faraón y su aterrador ejército egipcio en una persecución implacable, levantando olas de polvo con sus caballos y carros de guerra.

Una situación imposible, y sin embargo, Dios los había guiado hasta este momento.

Todos hemos experimentado ocasiones en las que nos sentimos atascados, cuando parece que no hay salida, ningún camino hacia adelante o hacia atrás. ¿Te encuentras en un callejón sin salida, enfrentando una situación imposible?

¿Qué «Mar Rojo» se extiende ante ti? Puede ser una situación en el trabajo, o una dificultad en la casa, o quizás una circunstancia personal, una lucha interna que estás peleando. Y, en medio de todo te encuentras contendiendo con tus sueños, esperanzas e incluso decepciones.

Tienes dos opciones:

1—Quedarte quieto y creer.

2—Dar un paso atrás, cambiar de opinión y encontrar un camino más fácil, una vía más lógica.

Y, sin embargo, al igual que con Moisés, percibes algo en el viento y en las olas del mar ante ti que te llama, burlando y atormentando tu fe. Recordándote que oraste, que buscaste a Dios, que has hecho todo lo posible por obedecer Su Palabra y seguir Sus instrucciones. El susurro en la brisa te desafía a arriesgarlo todo, a aprovechar la oportunidad, y a confiar completamente.

En el versículo de Éxodo13:17 leemos que cuando el faraón dejó libres a los israelitas, Dios no llevó a Su pueblo por el camino más corto y lógico. Él sabía a lo que se enfrentarían en ese camino, y que la travesía podría hacer que cambiaran de opinión. En lugar de correr ese riesgo, Dios los llevó específicamente por el camino del Mar Rojo.

La gente tenía miedo, con el mar delante de ellos, aparentemente imposible de cruzar, y sus enemigos acercándose por detrás. Pero Moisés sabía que Dios los había llevado hasta ahí. Parecía imposible - pero en lo más profundo de su ser, en su mismo espíritu, Moisés creía que Dios los había traído hasta este punto y que asimismo abriría el camino.

Tal vez escuchaste bien, quizás Dios realmente te trajo hasta aquí, y el mar azotando ante ti es Su voluntad para tu vida.

¿Cuál es tu Mar Rojo? Tal vez no sea tan imposible como parece.

«No tengan miedo. Solo quédense quietos y observen cómo el Señor los rescatará hoy» (Éxodo 14:13 NTV).