Antes de partirSample

¿Alguna vez te sorprendió ver cómo crece una fruta o una verdura? ¡Los espárragos crecen del suelo como si fueran arbolitos! ¡Los kiwis crecen en una enredadera! Las plantas tienen condiciones específicas que las ayudan a convertirse en lo que deberían ser. Tú y yo no somos muy diferentes. Jesús nos compara con una vid. Dice que si nos acercamos a Él, podremos dar fruto. Lo bueno del fruto que producimos es que no es solo para nosotros. Cuando estamos cerca de Dios, el fruto que producimos es amor y ¡cambia el mundo!

Hoy, piensa en una forma de mostrarle el amor de Dios a las personas en tu vida. Podría ser cuidando a un amigo o ayudando a alguien.