Antes de partirSample

¿Alguna vez fuiste a la escuela o al entrenamiento y le dieron a alguien un premio por no haber faltado nunca? Asistir con regularidad es difícil. Más aún cuando tienes que mostrar el mismo nivel de dedicación cada vez. Si bien ese tipo de constancia es difícil para nosotros, no lo es para Dios. Nunca nos deja, ni nos olvida, ni cambia. Santiago nos dice que todo lo bueno que experimentamos proviene de Él. ¿Por qué? Porque Dios es bueno. Es tan bueno que siempre se manifiesta y siempre es el mismo. Aunque nuestros sentimientos estén dispersos, podemos confiar en que Dios no es así.

Ahora mismo, tómate unos minutos y ora. Piensa en los momentos en los que has visto a Dios manifestarse, y haz una oración de gratitud.