Cómo superar las heridas emocionalesSample
Conéctate con Dios y con los demás
Un paso crucial en la búsqueda de la salud del dolor emocional, ya sea de las grandes heridas con H mayúscula o de las pequeñas heridas o de las mentiras del enemigo, es buscar la conexión. Independientemente de lo que hayas afrontado en el pasado o estés enfrentando ahora, no estás solo. No estás destinado a estar solo, fuiste hecho para prosperar, creado a semejanza de Dios con un valor infinito, diseñado para una conexión saludable con Él y con los demás. Fuiste diseñado para vivir seguro, con confianza, para saber que todo estará bien.
Necesitamos el poder divino de Jesús para restaurarnos. Él sabe exactamente lo que necesitamos. Habla con Jesús sobre lo que has experimentado, pídele Su consuelo, pídele que te sane, Él se preocupa mucho por ti. La sanidad es un proceso que lleva tiempo, pero quiero que sepas que Jesús puede sanarte del dolor. Lo ha hecho en mi vida y estoy convencido de que también puede hacerlo en la tuya.
Algunas heridas son causadas por cosas que la gente nos ha dicho y hecho, o por no haber recibido las cosas que necesitábamos de la gente. Por ejemplo, a veces las heridas se producen porque las personas no nos animaron o no nos aceptaron. Necesitamos nuevas experiencias con personas que nos acepten, nos amen, nos afirmen, estén ahí para nosotros, nos apoyen y nos demuestren el amor que Dios tiene por nosotros en Cristo.
Permíteme animarte a compartir las pérdidas y el dolor que estás experimentando con personas seguras. Interactuar con otras personas libera dopamina y oxitocina en nuestro cerebro, lo que provoca una sensación de conexión y satisfacción. También afirma la realidad de que no estamos solos, de que nos comprenden. Envía un mensaje de texto o un FaceTime a un amigo o a un ser querido, ve a dar un paseo con alguien que conozcas, programa una reunión con un terapeuta, coach o mentor. Pide consejo a los profesionales sobre cómo encontrar personas confiables. Pide a Dios que te envíe a las personas y los recursos adecuados.
Recuerda que nos necesitamos unos a otros. Formamos parte del cuerpo de Cristo y estamos destinados a ayudarnos unos a otros (1 Corintios 12:25-27). Hebreos 10:25 nos instruye para que «no dejemos de reunirnos», por la importancia que tiene para cada uno de nosotros la conexión relacional y espiritual.
Dios, nos hiciste para relacionarnos contigo, con nosotros mismos y con los demás. Ayúdame a conectar con personas confiables. En Jesús lo oramos, amén.
About this Plan
¿Estás herido? Las heridas emocionales del pasado o del presente, ¿se han convertido en una amenaza para tu salud mental, relacional, física e incluso espiritual? Puedes ganar esta batalla. Este plan devocional de 5 días ofrece pasos prácticos para ayudarte a superar el dolor, para que puedas sanar y avanzar con esperanza y propósito.
More