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El Espíritu Santo es Dios

En el día de ayer aprendimos que el Espíritu Santo es una persona y que está con nosotros en todo momento, pero ¿sabías que, además, es el mismo Dios?

A Dios lo podemos encontrar como Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu; se conoce también como Trinidad: 3 personas diferentes en 1.

En la Biblia, en el Antiguo Testamento (A.T.) podemos verlo más en Su esencia de Dios Padre. En el Nuevo Testamento (N.T.) a Dios Hijo lo vemos específicamente en los libros de los Evangelios y en el resto del N.T. (Hechos y cartas) como Dios Espíritu.

Jesús mismo dijo que nos convenía que Él se fuera para que venga a nosotros el Ayudador (Juan 16:7). Ya que estamos en esta gran aventura de seguir a Jesús, veamos qué nos prometió y cómo quería que conociéramos al Espíritu Santo:

DEFENSOR: Nos prometió que sería nuestro Defensor, también llamado el Espíritu de Verdad y que estaría siempre contigo y conmigo (Juan 14:16).

CONSEJERO: El Espíritu Santo sería nuestro Consejero, que viene del Padre, y nos enseñaría lo que es la verdad, nos ayudaría y nos hablaría bien de Jesús (Juan 15:26).

CONSOLADOR: Cómo Consolador, el Espíritu Santo nos enseñaría y recordaría todas las palabras que Él dijo (Juan 14:26).

Sin duda, necesitamos al Espíritu Santo para seguir conociendo más a Jesús. ¿Te animarías a conocerlo más?

Te animo a hablar con Jesús y decirle…

“Querido Jesús, así cómo le decías a los discípulos hace muchos años atrás, también quiero que el Espíritu Santo esté en mi vida como mi Ayudador para seguir conociéndote más. Espíritu Santo ayúdame a no limitarte y muéstrate como el Espíritu de Verdad, para poder seguir profundizando en la fe. Amén”.