Grandes Héroes De La Fe - Juan El BautistaSample

Un Modelo para el liderazgo.

“Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan” (Jn.1:6).

Cada semana, en algún lugar del mundo, se realizan seminarios, talleres y conferencias relacionados con algún asunto del liderazgo. La iglesia, por su parte, hace lo propio con el fin de capacitar y empoderar a hombres y mujeres que desean servir al Señor en algún área del ministerio.

Si bien es cierto que la palabra líder no aparece mencionada en la Biblia, las marcas o características, e incluso, las tareas que debe desempeñar un líder de Dios sí están ampliamente descritas en la Biblia.

Lo interesante, es descubrir que, desde siempre, ha habido un marcado interés trinitario por parte de Dios, por encontrar líderes fieles que puedan cumplir los propósitos del Reino; es decir, hombres y mujeres enseñables, discípulos de Jesús, que quieran invertir sus vidas en el gran proyecto de Dios para con la humanidad:

“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí" (Isa.6:8).

La biblia habla de siervos, jueces, pastores, reyes, profetas, sacerdotes, apóstoles, evangelistas, obispos, diáconos, ancianos y maestros; hombres llamados por Dios para desempeñar la honrosa labor de servir, cuidar, entrenar y guiar al pueblo de Dios hacia la tierra prometida. Tierra prometida que no es otra cosa que el mismo corazón de Dios.

Lo relevante es ver que hoy día, Dios sigue llamando, capacitando y usando a diversas personas o líderes para guiar a Su pueblo al estado óptimo de su salvación y bendición en Cristo Jesús.

Cuando la tierra estaba corrompida al máximo, y antes de enviar el diluvio como juicio; Dios levantó y capacitó a Noé para salvar al género humano y llevarlo a tierra firme (Gen.7:1-24).

Cuando Dios decidió escoger un pueblo, una raza, para mostrar Su bendición y vivir en medio de ellos, llamó a Abraham, luego a Isaac y también a Jacob (Gen. 12:1-3, 26:3-5,35:1-25).

Para introducir a Su pueblo a la tierra de bendición, la Tierra Prometida, el Señor levantó a Josué como líder; y para presentar a Jesús como el Mesías y Salvador de la humanidad, el Señor decidió establecer a Juan el Bautista como su vocero:

“He aquí, yo envío mi mensajero delante de tu faz, el cual preparará tu camino delante de ti. Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor; Enderezad sus sendas” (Mrc. 1:1-3).

Descubramos juntos, a través de las próximas reflexiones, algunos principios espirituales extraídos de la vida de Juan el Bautista como un modelo para el liderazgo.

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