Más Que OrarSample

¿Qué? ¿Cómo? ¿Quién?

¿Qué?

Es importante definir qué es la oración y qué genera en nosotros. La oración es el aliento de la vida cristiana, es el combustible diario del espíritu del hombre que mientras ora, es lleno más y más del Espiritu de Dios. Sin combustible no podemos andar, no podemos ir a ninguna parte. Puedes tener un norte definido, puedes ser un gran motor, un gran vehículo, pero sin combustible no vas a llegar a ninguna parte.

La oración nos sensibiliza al mundo espiritual, nos da una percepción de lo que ocurre en el plano que no vemos con los ojos carnales, y cuando somos sensibilizados a ese plano, ahí Dios puede hablarnos claramente y sin impedimentos.

¿Cómo?

Los discípulos no eran principiantes en cuanto a la oración. Esta pertenecía a la tradición judía y era algo del diario vivir. Ellos habían pasado un tiempo considerable con su maestro, lo escuchaban orar, lo escuchaban dirigirse al Padre, lo veían apartarse y derramar lágrimas cuando conversaba con el Padre. Ellos dijeron a Jesús: "Enséñanos a orar, sabemos según lo que se nos enseñó, pero tú tienes algo diferente, enséñanos tu forma, enséñanos cómo orar".

¿Quién?

Cuando Jesús escucha la petición de Sus amados discípulos, saca un tesoro preciado conocido por nosotros como el Padre Nuestro. Para nosotros esto es normal hoy en día, pero escuchar esta oración con familiaridad, esta expresión tan tierna de Jesús hacia el Padre, rompió todos los esquemas y tradiciones en la mente de los que la escucharon. Solo las primeras dos palabras provocaron un antes y un después en la oración de los que seguían a Jesús. Su relación se elevaría un escalón más, ascenderían a un nivel mayor de oración, una forma diferente y profunda. Jesús les entregó la pala y ellos comenzaron a cavar, y cavaron tan profundo que encontraron un preciado tesoro, y entonces, impactaron al mundo.

Si Jesús comienza con la frase Padre Nuestro, es porque literalmente nos marca el camino, un camino de relación íntima, certera y cálida de un hijo con su Padre.

¿Y nosotros cómo estamos orando? Cuando oras, ¿cómo lo haces? ¿Sientes que Dios es tu Padre? ¿Has desarrollado ese nivel de confianza con Él? Ese nivel donde entiendes y sabes que nada te puede separar del amor tierno del Padre Celestial.

El precio que se pagó por este relacionamiento fue muy costoso. Cristo murió para que tengas libre acceso al Padre. Entonces, haz que valga la pena y ora a tu Padre que ahora mismo está esperando tener una conversación contigo.

Ora conmigo.

Padre Celestial, se pagó un alto precio por esta comunicación entre nosotros así que no la desaprovecharé. Cristo ha abierto esta comunicación con Su sacrificio en la cruz del calvario. Te doy gracias porque ya nada nos puede separar, te doy gracias por la vida, por lo que tengo hoy, y te pido que me ayudes a relacionarme contigo de una manera íntima y certera. Recibo Tu perdón y gracia el día de hoy. Estoy caminando Contigo, gracias por tanto amor. En el nombre de Jesús, amén.