Inmune Al Temor – Semana 5Sample

El brazo fuerte del Señor

Amigo, sin importar cuán abrumador pueda parecer su problema o su necesidad ahora mismo, puede estar seguro de que en realidad es un asunto pequeño de muy poca importancia verdadera. ¿Por qué debería el Dios Omnipotente, Omnipresente y Eterno intervenir en nuestros asuntos que son tan triviales? Porque Dios utiliza nuestras vidas como plataformas desde las cuales Él desea recibir alabanza y gloria. Desde el día que nacemos hasta el día que morimos, nuestras vidas existen por una única razón: glorificar a Dios.

Tomemos, por ejemplo, el encarcelamiento de Pedro en Hechos capítulo 12. Fue una crisis que pudo haber terminado en catástrofe o victoria. Para los creyentes que estaban reunidos en la casa de María orando por su libertad, las principales preocupaciones eran seguramente inmediatas. Tenían miedo de perder al gran Apóstol que también era su amigo y líder. Probablemente, también empatizaban con el sufrimiento de Pedro y la brutal ejecución a la que se enfrentaba. Pero había un asunto más trascendental de por medio: la gloria eterna de Dios. Los intercesores seguramente no tenían ni idea de que, a través de sus oraciones, Dios desataría Su poder de una manera extraordinaria que serviría de testimonio para muchas generaciones, incluida la nuestra. ¿Cuántos miles han sido inspirados por la impresionante historia de la huida sobrenatural de Pedro de la cárcel? Sin embargo, podría haber sido una trágica historia perdida en el tiempo si no hubiera sido por las oraciones de esos guerreros audaces de oración que se pusieron en la brecha.

El interés principal de Dios es recibir gloria de nuestras vidas. ¡Tal vez las circunstancias abrumadoras que usted está enfrentando ahora mismo son solo una plataforma desde la cual Dios desea mostrar un poderoso milagro a un mundo incrédulo!

“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él” (2 Crónicas 16:9a).

Él quiere recibir gloria a través de su enfermedad. Él quiere recibir alabanza a través de su emergencia financiera. Él quiere recibir honor a través de su situación familiar. ¡Clame al Señor! Búsquelo. Pregúntele qué piensa y qué desea Él, y no dependa de sus esfuerzos humanos. No le robe a Dios la oportunidad de ser su “pronto auxilio en las tribulaciones”. Traiga ante Él la situación a la que se está enfrentando hoy, ¡y Él desplegará Su gloria en su vida y a través de ella!

Amigo, es momento de orar. No hay nada demasiado difícil para el Omnipresente Espíritu Santo. Isaías 59:1 dice: “He aquí que no se ha acortado la mano de Jehová para salvar, ni se ha agravado su oído para oír”.

Aunque Pedro estaba encarcelado en la otra punta de la ciudad, a través de la oración en el nombre de Jesús las cadenas físicas que ataban sus manos se soltaron y todas las rejas y puertas fueron abiertas. Cuando usted ora, tiene el poder de dar libertad a los oprimidos, y puede tener un impacto real que llega hasta los confines de la tierra sin ni siquiera salir de su casa. Lo que usted ate en la tierra será atado en el cielo, y lo que desate en la tierra será desatado en el cielo. ¡No hay puerta, cadena, barrera o distancia que sea demasiado grande para el brazo fuerte del Señor!