Inmune Al Temor - Semana 1Sample

“¡Escrito está!”

¿Alguna vez observa que a veces parece que está sobre alturas espirituales? Siente tangiblemente la presencia de Dios, recibe nueva revelación; la unción fluye como el aceite, y escucha claramente al Señor hablando a su espíritu. Y hay otras veces en que parece como si los cielos fueran de hierro, el aceite se ha acabado, y si la unción está ahí, ¡sin duda usted no puede detectarla! No sintió ni siquiera un vuelco en el estómago durante la alabanza y la adoración. No cayó ninguna lágrima, ni se erizó ningún cabello.

Durante esos momentos en los que las emociones de Su gloria se han alejado y usted se encuentra en un valle espiritual, quizá sea tentado a cuestionar qué fue lo que encontró cuando estaba en la cumbre del monte. Tal vez sea tentado por el diablo a temer que lo que experimentó anteriormente no fue real. Mire, si basamos nuestra fe en nuestros sentimientos, entonces nuestra fe fluctuará siempre que lo hagamos.

Cuando Satanás llegó para tentar a Jesús en el desierto (Mateo 4:1-11), dijo: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”. La palabra “si” es muy corta, y sin embargo es una gran piedra de tropiezo para muchos, porque en esa pequeña palabra puede ser sacudido todo el sistema de creencias de alguien. Por eso debemos seguir el ejemplo del Señor y negarnos a confiar en nuestros sentimientos o experiencias actuales, especialmente cuando enfrentamos la tentación de la duda.

Jesús respondió: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mateo 4:4). Cada vez que Jesús respondió al diablo, le dijo: “escrito está...”. Jesús se mantuvo firme en la Palabra de Dios, y nosotros debemos hacer lo mismo. ¡Es nuestro fundamento seguro! No importa en qué circunstancias estemos, cuáles sean los “sí”, o cómo nos sintamos en cualquier momento dado; la Palabra de Dios debe tener la última palabra en cada periodo de nuestras vidas.

A continuación tenemos una lista de versículos que le alentaría a leer en voz alta y confesar sobre usted mismo y su familia. Léalos una y otra vez hasta que sienta que surgen en su corazón fe y valentía. Esta fue la munición que utilizó Jesús contra Satanás en el desierto (“escrito está”), y también será su fortaleza:

ESCRITO ESTÁ:“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

ESCRITO ESTÁ: “Me invocará, y yo le responderé” (Salmos 91:15).

ESCRITO ESTÁ: “Mas el que siembra justicia tendrá galardón firme” (Proverbios 11:18).

ESCRITO ESTÁ:“Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?” (Mateo 6:30).

ESCRITO ESTÁ:“He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará” (Lucas 10:19).

ESCRITO ESTÁ: “No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada” (Salmos 91:10).

ESCRITO ESTÁ: “Muchas son las aflicciones del justo, pero de todas ellas le librará Jehová” (Salmos 34:19).

ESCRITO ESTÁ: “Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará” (Santiago 5:15).

ESCRITO ESTÁ: “Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo” (Salmos 55:22).

ESCRITO ESTÁ: “El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende” (Salmos 34:7).

ESCRITO ESTÁ: “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará” (Salmos 37:5).

ESCRITO ESTÁ: “El hace habitar en familia a la estéril, que se goza en ser madre de hijos” (Salmos 113:9).

ESCRITO ESTÁ: “Para siempre es su misericordia” (Salmos 136:1).

ESCRITO ESTÁ: “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8-9).