Yo No Te Cambio (Enfrentando Propuestas Tentadoras)Sample
No lo hagas porque todo el mundo lo hace.
"No hagan lo malo, sólo porque la mayoría de la gente lo hace" (Éxodo 23:2 TLA).
He visto como en la iglesia a veces suele haber un lenguaje y una cultura “cristiana” que manejamos al asistir a una iglesia o al hablar con otro cristiano. Me declaro culpable de haber jugado ese juego hasta que Dios me enfrentó y me hizo ver las cosas de manera diferente.
Como directora de alabanza, ya por casi 20 años, he aprendido que hay palabras que emocionan a la congregación o a la gente en sí, que cuando se emplean de la forma correcta puedes jugar un juego muy peligroso que se llama “Emoción” que es incluso la capacidad de manipular a la gente.
Algunas personas o “ministerios” hoy en dia, abruman y distorsionan el mensaje de Dios con todo esto, se pierde la esencia y se pierde el propósito, porque si no hay “gritos”, “aplausos”, “fama”, etc. etc... pareciera que no hay unción. Nada de eso es cierto, obviamente creo que eso puede ser parte de una noche donde Dios manifiesta Su poder, pero no podemos encapsular al Espíritu Santo de esa manera. El Espíritu Santo, se mueve cómo Él quiere y cuándo quiere, no siempre en forma de fuego, si no también trabaja en silencio (1 Reyes 19:11-13).
Alguien que me apasiona en la Biblia, que JAMÁS trató de emocionar a nadie, y que hablaba lo que Su Padre le mandaba a decir, fue Jesús.
Qué maravilloso es Él, que cuando hablaba lo hacía con autoridad y con amor, no hablaba de más ni de menos, no repetía cosas vanas que la gente quería escuchar, más bien todo lo contrario.
Dios no te ha llamado a emocionar, Dios te ha llamado a llevar Su mensaje. No como uno más, sino como Su hijo o hija especial que eres delante de Sus ojos. Pídele a Él que te dirija, y te enseñe a ser Su boca como Él desea. ¡Sé auténtico! Y si buscas parecerte a alguien, que sea a Jesús.
VERSÍCULOS
"Tengan la misma manera de pensar que tuvo Jesucristo" (Filipenses 2:5 DHH).
En ese momento Dios pasó por ahí, y de inmediato sopló un viento fuerte que estremeció la montaña, y las piedras se hicieron pedazos. Pero Dios no estaba en el viento. Después del viento hubo un terremoto. Pero Dios tampoco estaba en el terremoto. Después del terremoto hubo un fuego. Pero Dios tampoco estaba en el fuego. Después del fuego se oyó el ruido delicado del silencio. Cuando Elías lo escuchó, se tapó la cara con su capa, salió y se quedó a la entrada de la cueva. En ese momento Elías escuchó una voz que le preguntó:
—¿Qué estás haciendo aquí, Elías?" (1 Reyes 19:11-13 TLA).
About this Plan
En un mundo, que aparentemente te ofrece mucho, puede ser fácil querer negociar cosas "no tan malas" para obtener grandes beneficios. Y es en medio de ese juego peligroso, cuando cambiamos o vendemos a Jesús por una oportunidad, negocio, etc. Aprende a decir NO, a no ser como los demás, y a ser un ejemplo de una persona que ama a Jesús.
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