5 Áreas en Las Que Puedes ProsperarSample

Se Busca “hombre-orquesta”

La multiplicación es uno de los primeros mandamientos de la historia, ¡y tiene sentido que así sea! Déjame que primero te cuente un pequeño detalle personal, y ahora profundizaré un poco más sobre este pensamiento…

Cuando evalúo mi vida, creo que soy una persona muy activa y con capacidad para gestionar proyectos, pero siempre he tenido esa tendencia de ser un poco el “hombre orquesta”; ya sabes, esos que lo quieren hacer todo, hasta el último detalle. ¡He sido siempre muy curioso, y me encanta aprender y hacer cosas nuevas!

Sin embargo, a lo largo de los años me he dado cuenta de que es un error el querer hacerlo todo por mí mismo. He descubierto lo precioso que es inspirar a otros, y hacer solo aquello que yo puedo hacer, mientras dejo que los otros hagan el resto, y que crezcan en el proceso. ¡Es tan precioso ver los resultados que tienen lugar como parte de este proceso de multiplicación!

Pensando en el Reino de los Cielos, es cierto que tú y yo no podemos cambiar por nosotros solos el mundo, pero hay algo a lo que sí somos llamados: a hacer discípulos de Jesús (Mateo 28:19). Eres llamado a compartir el amor de Dios con las personas de tu entorno en tu día a día, y a inspirarse con tu vida y tus palabras a crecer en su relación con Dios.

Esto es lo que experimentó la iglesia en sus comienzos. Los 12 apóstoles compartieron sus vidas con los nuevos que venían cada día a los pies de Jesús, y en pocas semanas había miles de discípulos que hablaban también a otros de Jesús, y que hacían a su vez nuevos discípulos. ¡Con razón dice la Biblia que “la palabra del Señor crecía y se multiplicaba” (Hechos 12:24)!

Querido/a amigo/a, eres llamado/a a hacer discípulos, y a multiplicar el impacto del Reino de Dios en este mundo. Dedica unos momentos en oración a pensar: ¿Hay alguien en tu entorno a quien podrías ayudar de manera especial a tener una relación más profunda con Dios? Pídele a Dios que te muestre de qué manera podrías discipular y ayudar a otras personas a conocerle más.

¡Sí, que la palabra del Señor crezca y siga multiplicándose a través de ti, !

¡Eres un Milagro!

Christian Misch