La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022Sample
Cómo mejorar tu juego
Algunos de los mejores jugadores de squash del mundo solían practicar en el club de squash donde juego. Recuerdo bien la primera ocasión en la que vi de cerca un partido de squash de alto nivel. Se trataba del hijo de uno de los jugadores regulares de nuestro grupo, el cual era en aquel momento el número 11 en el ranking mundial, y estaba jugando contra el número 2 del mundo en nuestro club. Todos los allí presentes contemplamos el partido fascinados. Nunca habíamos visto nada parecido; de hecho, el «squash» al que nosotros jugábamos ¡debería ser llamado de otra manera! Verlos jugar siempre hacía que nuestro juego mejorara. De repente nos dimos cuenta de que es posible devolver prácticamente cualquier golpe servido por tu oponente, por más bueno que sea. Vimos lo importante que era regresar a la mitad de la pista después de cada golpe. Observamos lo profundamente que golpeaban la bola, y nos dimos cuenta de qué golpes evitaban jugar. Cuando después de verlos jugar fuimos a la pista, nos sorprendimos de lo bien que jugábamos. Por supuesto, ni de lejos nos aproximamos a jugar la mitad de bien que ellos pero, inspirados por su ejemplo, jugamos mucho mejor de lo habitual. Durante mi vida cristiana me he encontrado con el mismo patrón. Por ejemplo, tuve el privilegio de trabajar para Sandy Millar durante 19 años. Siempre me sentí inspirado por su ejemplo al ver su vida y oír su predicación. Aunque pueda que no nos sea posible alcanzar el nivel de aquellos que son ejemplo para nosotros, al menos es de esperar que nos inspiren para mejorar nuestro juego. Un cristiano es alguien que cree en Jesús, pone su fe en él, lo conoce y vive «en Cristo». También es alguien que *sigue su* ejemplo. No hay mayor ejemplo en la historia de la humanidad que el de Cristo. Pablo escribe: «Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo *el ejemplo de Cristo*» (1 Corintios 11:1).Proverbios 20:5-14
1. El ejemplo de tu vida
La manera en la que vives afecta a los demás. Igual que ves a otros como ejemplo, los demás te miran como ejemplo; es algo que ocurre te guste o no.
El mejor ejemplo de esto es el caso de los padres y los hijos. Me he dado cuenta de cómo parece que he heredado muchas de las excentricidades de mi padre. Por supuesto, los padres dan ejemplo también en cosas más serias: «Justo es quien lleva una vida sin tacha; ¡dichosos los hijos que sigan su ejemplo!» (v.7).
Los padres que tienen una vida íntegra traen gran bendición a sus hijos. Billy Graham dijo: «La integridad es el pegamento que sostiene nuestra manera de vivir como un todo. Debemos luchar siempre por mantener intacta nuestra integridad. Cuando se pierde la riqueza, nada se pierde; cuando se pierde la salud, algo se pierde; pero cuando se pierde el carácter (la integridad), todo se pierde».
Nadie ha vivido jamás una vida perfecta, excepto Jesús: «¿Quién puede afirmar: «Tengo puro el corazón; estoy limpio de pecado»?» (v.9). A pesar de esto, todos podemos buscar llevar una vida que sea un buen ejemplo.
Los padres tienen que demostrarse fidelidad entre ellos, tratándose con paciencia y respecto, solventando los desacuerdos con generosidad, apoyándose mutuamente en los momentos duros y no dejándose arrastrar hacia relaciones inapropiadas con otras personas. «Son muchos los que proclaman su lealtad, ¿pero quién puede hallar a alguien digno de confianza?» (v.6).
Otra área en la que podemos ser un ejemplo es en aflorar los pensamientos de otras personas: «Como aguas profundas es el propósito en el corazón del hombre, pero el hombre de entendimiento logrará extraerlo» (v.5, RVA-2015).
Suelo acordarme de este versículo en el contexto de los grupos pequeños de Alpha, donde el anfitrión ayuda a sacar a la luz los pensamientos de la gente de su grupo. Ese es el arte de ser un buen facilitador de conversaciones, la habilidad del entrevistador. Es una tarea de extrema importancia para los padres con sus hijos, así como para los amigos entre sí. Hay una gran profundidad en cada ser humano. La habilidad consiste en hacer aflorar esas profundidades.
Señor, ayúdanos a vivir una vida que sea un buen ejemplo para los demás. Ayúdanos a demostrar pureza, fidelidad y dedicación.
1 Corintios 10:14-11:1
2. El ejemplo de Pablo
El experto en liderazgo John Maxwell escribe: «La gente hace lo que ve; cuanto más escuchan y ven a su líder ser consecuente de palabra y de obra, mayor es la fidelidad de los seguidores y lo consecuentes que son. ¡Entienden lo que ven y creen en lo que ven!».
Pablo escribe con la que parece una gran audacia: «Sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo» (11:1, DHH). La primera mitad de la frase depende de la segunda mitad. El ejemplo de Pablo solo merece la pena seguirse en la medida en la que él sigue a Cristo. Es audaz para decir y creer que lo hace. Ya solo eso es, en sí mismo, un ejemplo digno de ser seguido.
Este versículo es la conclusión de una sección en la que ha urgido a los corintios diciéndoles «huyan de la idolatría» (10:14). Tienen que mantenerse puros pues participan (en el servicio de comunión) del cuerpo y la sangre de Cristo (v.16). Ese es el centro de su unidad: «Un solo pan del cual todos participamos» (v.17).
«Esa copa de bendición por la cual damos gracias, ¿no significa que entramos en comunión con la sangre de Cristo? Ese pan que partimos, ¿no significa que entramos en comunión con el cuerpo de Cristo? Hay un solo pan del cual todos participamos; por eso, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo». Como dice The Message: «No reducimos a Cristo a lo que somos, sino que él nos eleva a lo que él es» (v. 17, MSG).
Aunque seamos libres —«Todo está permitido» (v.23) — tenemos que tener mucho cuidado con cómo actuamos porque «no todo es constructivo» (v.23c). «Que nadie busque sus propios intereses, sino los del prójimo» (v.24).
Tú tienes una extraordinaria libertad en Cristo, pero has de usarla en beneficio de los demás y para la gloria de Dios: «Ya sea que coman o beban o hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios» (v.31).
Todo lo que hacemos, ha de ser hecho para «la gloria de Dios». El propósito final de tu vida debería ser usar tu libertad para buscar la gloria de Dios y el bien de los demás.
Así es como el apóstol Pablo vivió su vida, intentando a la vez
«agradar a todos en todo»: «No busco mis propios intereses, sino los de los demás, para que sean salvos» (v.33). Este es el contexto en el que escribió aquello de «sigan ustedes mi ejemplo, como yo sigo el ejemplo de Cristo» (11:1, DHH).
Señor, gracias por el ejemplo de Jesús. Ayúdame a seguir tu ejemplo como Pablo lo hizo. Ayúdame, Señor, a hacer todo lo que haga para la gloria de Dios.
2 Crónicas 5:2-7:10
3. El ejemplo de los líderes
Todos estamos llamados a ser ejemplo, pero algunos tienen una responsabilidad especial. Israel fue llamado a ser un ejemplo para el mundo; le fueron dadas bendiciones especiales de parte de Dios quien los llamó a ser un ejemplo para las demás naciones que se sentirían atraídas por su buena reputación. Como resultado, gente de todo el mundo llegaría a conocer al Señor (6:32–33, MSG).
Jerusalén en particular fue elegida como un ejemplo «para que mi nombre resida allí» (v.6, DHH). Dios también escogió como ejemplos particulares a David y a Salomón para que gobernarán a su pueblo Israel (6:6–7:10).
Además, otros líderes también tuvieron la responsabilidad de liderar con el ejemplo. Los levitas tenían un rol de liderazgo particular en la alabanza del Templo (5:2 en adelante). Los trompetistas y los cantores tenían también un rol de liderazgo (6:13).
Salomón lidera dando ejemplo de alabanza y oración: «Allí, sobre la plataforma, se arrodilló y, extendiendo las manos al cielo, oró» (v.13).
Les habla a los demás de la grandeza de Dios y lo alaba con acción de gracias. La oración de dedicación de Salomón muestra que Israel fallaría con frecuencia en el desempeño de su papel. Ora en múltiples ocasiones pidiendo a Dios que los perdone cuando vuelvan a Él (vv.21,25,27,30,39).
Después de que Salomón oró, «al ver los israelitas que el fuego descendía y que la gloria del Señor se posaba sobre el templo, cayeron de rodillas y, postrándose rostro en tierra, alabaron al Señor» (7:3).
Hoy somos, bajo el nuevo pacto, el templo de Dios (1 Corintios 6:19). Como escribe Joyce Meyer: «Dios quiere mostrar Su gloria en nosotros y por medio de nosotros de una manera tan radical como lo hizo físicamente en el Templo en los días de Salomón. Cuando la gloria de Dios se manifeste en tu vida, otros te mirarán y dirán: “¡Vaya en verdad sirves a un gran Dios!”, porque el poder de su bondad para contigo será visiblemente patente para ellos».
Señor, gracias porque quieres mostrar Tu gloria en mí y a través de mí. Te pido que me llenes hoy con tu Espíritu Santo y me capacites para seguir el ejemplo de Jesús, así como para ser un ejemplo para los demás.
Pippa Adds
Proverbios 20:13
«No te des al sueño, o te quedarás pobre» Ay Dios mío, ¡con lo que me gusta dormir!
References
Nueva Versión Inernacional (NVI) Copyright © 1999 by Biblica, IncAbout this Plan
¿Abrumado por la idea de leer la Biblia? Dedique un tiempo cada día a escuchar a Nicky y Pippa Gumbel mientras le explican toda la Biblia en 365 días. Cada día, se explora un tema diferente a través de una selección de escrituras tomadas del libro de Salmos o Proverbios, así como del Nuevo y Antiguo Testamento. Nicky y Pippa brindan comentarios sobre estos extractos para brindar información y aplicación práctica.
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