La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2022Sample
Transforma tu mundo
Darrell Tunningley empezó «robando las placas de automóviles costosos como Mercedes y Porsche». Más adelante, hizo esta reflexión: «Es aterrador lo rápido que puedes pasar de robar barras de chocolate *Mars* a robar autos». Se convirtió en drogadicto: «Cuando empecé a usar la heroína realmente creí que podía controlarlo y que la droga nunca me iba a controlar. ¡Qué equivocado estaba!». Pronto Darrell vendía drogas por su cuenta. Finalmente, fue condenado a cinco años y medio de prisión por robo a mano armada; se había convertido en un hombre extremadamente violento. En prisión. accedió a asistir a Alpha principalmente por la oferta de «café y galletas gratis» y allí encontró a Jesucristo. Darrell cita 2 Corintios 5:17: «Por lo tanto, si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!». Estaba lleno del Espíritu Santo. Lo describe así: «La vida nunca había sido tan buena, tenía barrotes en las ventanas pero nunca me había sentido tan libre». Comenzó a organizar Alpha en la cárcel y «más personas comenzaron a hacerse cristianas en la prisión y en el servicio del domingo el números de asistentes seguía subiendo; cada vez más personas elegían vivir una vida libre de drogas». Darrell salió de prisión el 4 de agosto de 2000, ordenándose como ministro acreditado de las Asambleas de Dios. Conoció a una joven llamada Rebeca y desde entonces se convirtió en esposo y padre. Darrell escribe en el libro sobre su vida «Unreachable» (*Inalcanzable*): «Si usted ha leído este libro porque siente que está tirando su vida por el desagüe del inodoro, simplemente pare y *atrévase a soñar* con lo que Dios puede tener reservado para usted. Recuerde a un adicto a la heroína que fue condenado por robo a mano armada, pero Dios entró en su vida y le dio un futuro como nunca podría haber soñado».Salmos 79:1-13
1. Ora por la transformación de tu nación
El cambio es posible; Dios puede transformar vidas individuales así como ciudades y naciones.
El pueblo de Dios se exilió en el siglo VI a. C.: «Oh Dios, los pueblos paganos han invadido tu herencia; han profanado tu santo templo, han dejado en ruinas a Jerusalén. […]. Nuestros vecinos hacen mofa de nosotros; somos blanco de las burlas de quienes nos rodean» (vv.1,4). El salmista ve que el nombre de Dios es deshonrado al considerar la destrucción del templo y el exilio.
En el Reino Unido, vemos hoy en día iglesias clausuradas y vemos como el nombre de Dios es deshonrado. El pueblo de Dios es una vez más objeto de burla y desprecio.
El salmista ora: «Oh Señor, ¿hasta cuándo estarás enojado? […]; ¡que venga tu ternura pronto a nuestro encuentro, porque estamos abatidos! Oh Dios, Salvador nuestro, ¡ayúdanos, líbranos y perdónanos, por la gloria de tu nombre!» (vv.5,8-9).
Esta es una oración de desesperación pero también de fe, pues Dios tiene el poder de transformar la situación. Atrévete a soñar con el día en que Dios responda a tu oración por tu nación: «Y nosotros, tu pueblo […], te alabaremos por siempre» (v.13).
Señor, te pedimos ayuda al contemplar nuestra ciudad y nuestra nación. Oramos para que esta nación sea un lugar donde, una vez más, Tu nombre sea honrado.
Hechos 21:27-22:21
2. Testifica sobre la transformación en tu vida
Tienes un testimonio de la transformación que Jesús ha traído a tu vida. Puede que no sea algo tan drástico como la historia de Darrell Tunningley o la del apóstol Pablo; sin embargo, la historia de tu relación con Jesús es poderosa.
Una vez más, Pablo estaba metido en problemas: la multitud estaba alborotada (Hechos 21:27). La gente había hecho falsas suposiciones acerca de él (v.29), estaban tratando de «matarlo» (v.31). Lo golpearon (v.32) y lo arrestaron (v.33), lo sujetaron con dos cadenas (v.33); se enfrentó a la violencia de la multitud (v.35). ¿Cómo respondió Pablo?
Les habló de Jesús. Contó su testimonio —como otras veces—, compartiendo lo que Jesús había hecho en su vida. Este es un buen modelo de cómo debes dar tu testimonio siempre que tengas oportunidad. El Espíritu Santo está viviendo dentro de ti y siempre trae cambios a nuestra vida al transformarnos a la semejanza de Jesús (2 Corintios 3:18). Cuando tengas la oportunidad de contar tu historia, ¿qué debes decir?
- Identifícate con tu audiencia
Diles cómo eras antes: Pablo se identifica con su audiencia al hablar en arameo (Hechos 21:40); resalta las partes de su vida con las que se identificaría el pueblo de Jerusalén; como le está hablando a los judíos, solamente habla de sus títulos judíos: «Yo soy judío, […], y fui tan celoso de Dios como cualquiera de ustedes lo es hoy día» (22:3).
Pablo resalta que solía perseguir a los cristianos, que los encadenaba, azotaba y echaba a la cárcel (vv.4-20), tal como ellos estaban tratando de hacerlo con él en aquel momento.
Cuando presentes tu testimonio, encuentra puntos en común con tu audiencia. Por ejemplo a menudo los testimonios de Alpha comienzan con aspectos de sus historias con los que otros pueden identificarse, o que probablemente resuenen en los invitados. Comienza diciendo cosas como, «Yo era ateo... Yo era alcohólico... Yo era un drogadicto... Yo me oponía a la iglesia» según sea tu caso.
- Cuéntales lo que pasó contigo
Luego, Pablo da una descripción detallada de lo que le pasó cuando se encontró con Jesús. Pablo oyó la voz de Jesús cuando se le apareció en el camino a Damasco; Jesús le hizo preguntas y le dio instrucciones y él escuchaba y hacía lo que Jesús le había ordenado.
Animemos a la gente a describir su conversión en términos muy concretos, como lo hace Pablo en este pasaje. Son esos detalles los que la hacen real y poderosa.
- Describe la diferencia que Jesús ha hecho o marcado en tu vida
Ananías predice sobre Pablo: «… serás testigo ante toda persona de lo que has visto y oído. Y ahora, ¿qué esperas? Levántate, bautízate y lávate de tus pecados, invocando su nombre» (vv.15-16). El que había estado persiguiendo a los cristianos fue llamado a predicar el evangelio a los gentiles (v.21).
De nuevo, animamos a las personas que dan su testimonio a describir la transformación que Jesús ha obrado en sus vidas de una manera concreta. ¡La historia de una vida cambiada es muy poderosa! Una forma en la que puedes participar en la transformación del mundo que te rodea es contando tu historia.
Señor, gracias por el poder del testimonio. Ayúdame a nunca cansarme de describir la transformación que Jesús ha obrado en mi vida.
2 Reyes 4:38-6:23
3. Reconoce que la transformación es un acto de gracia
Dios realizó varios milagros a través de Eliseo: milagros de alimentación (4:38-44), del hacha flotante (6:1-7) y la ceguera de los sirios (vv.8-23). No solo se hicieron milagros a través de él, sino que también tuvo un don profético notable: «Eliseo, el profeta que está en Israel. Es él quien le comunica todo al rey de Israel, aun lo que Su Majestad dice en su alcoba» (v.12). En medio de estos relatos, leemos acerca de una notable transformación en la vida de un general sirio.
Naamán fue el jefe del ejército del rey de Aram. Era «un hombre de mucho prestigio» (5:1), pero tenía un problema, «estaba enfermo de lepra» (v.1). Naamán escucha por medio de una joven sirvienta, acerca de la posibilidad de sanarse a través del poder de Dios (vv.2-4).
Acostumbrado a conseguir las cosas usando su poder y su dinero, llevó «treinta mil monedas de plata, seis mil monedas de oro y diez mudas de ropa» (v.5).
Cuando finalmente llega a encontrarse con el mensajero de Eliseo, se le comunica: «Ve y zambúllete siete veces en el río Jordán; así tu piel sanará, y quedarás limpio» (v.10). Inicialmente se enfurece y se marcha (vv.11-12). Esperaba recibir sanación de una manera más grandiosa y menos humillante. El orgullo puede evitar que recibas todo lo que Dios quiere darte.
Sin embargo, alentado por sus criados, se sumerge siete veces en el Jordán «¡Y su piel se volvió como la de un niño, y quedó limpio!» (v.14). Queda transformado completamente y afirma:«Ahora reconozco que no hay Dios en todo el mundo, sino solo en Israel» (v.15).
Ofrece pagar por su sanación pero Eliseo se niega a aceptar alguna cosa. Guiezi comete el lamentable error de intentar ganar dinero con la gracia de Dios (vv.19-27). La sanación y la transformación son dones de Dios por gracia y no pueden ser comprados.
Padre, gracias por tu milagroso poder de sanar y salvar. Ayúdame a tener la misma actitud de Eliseo y nunca tratar de atribuirme el mérito ya sea material o de otro tipo. Gracias porque la transformación viene por la gracia, es un regalo de tu amor inmerecido.
Pippa Adds
2 Reyes 6:16
«―No tengas miedo —respondió Eliseo—. Los que están con nosotros son más que ellos».
Si te sientes rodeado de dificultades y bajo ataque, recuerda que cuando todo parece en tu contra, Dios tiene un poderoso ejército que puede venir y liberarte.
References
Nueva Versión Inernacional (NVI) Copyright © 1999 by Biblica, IncAbout this Plan
¿Abrumado por la idea de leer la Biblia? Dedique un tiempo cada día a escuchar a Nicky y Pippa Gumbel mientras le explican toda la Biblia en 365 días. Cada día, se explora un tema diferente a través de una selección de escrituras tomadas del libro de Salmos o Proverbios, así como del Nuevo y Antiguo Testamento. Nicky y Pippa brindan comentarios sobre estos extractos para brindar información y aplicación práctica.
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