¡Elegido Para Ser Un Milagro! Plan De Adviento Basado en “The Chosen”.Sample
Día 10: ¡Levántate, y anda!
Entró Jesús otra vez en Capernaum después de algunos días; y se oyó que estaba en casa. E inmediatamente se juntaron muchos, de manera que ya no cabían ni aun a la puerta; y les predicaba la palabra. Entonces vinieron a él unos trayendo un paralítico, que era cargado por cuatro. Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo una abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico. Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados. Estaban allí sentados algunos de los escribas, los cuales cavilaban en sus corazones: ¿Por qué habla este así? Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar pecados, sino solo Dios? Y conociendo luego Jesús en su espíritu que cavilaban de esta manera dentro de sí mismos, les dijo: ¿Por qué caviláis así en vuestros corazones? ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa. Entonces él se levantó en seguida, y tomando su lecho, salió delante de todos, de manera que todos se asombraron, y glorificaron a Dios, diciendo: Nunca hemos visto tal cosa. (S. Marcos 2:1-12)
No sé tú, pero, en todos mis años de vida, nunca había visto un milagro tan impresionante como el del leproso. ¡Pude ver sus heridas ser sanadas delante de mis ojos!
En ese momento, la primera cosa que me vino a la mente es que, si Jesús podía sanar a un leproso, ¡seguro que podía hacer caminar a un paralítico! No podía contener mi emoción. Tenía que ir a ver a un buen amigo mío que, desde la infancia, había sido paralítico, y contarle lo que acababan de ver mis ojos.
Al principio, mi amigo era un poco escéptico, pero tras convencerle de que fuese a ver a Jesús, emprendimos nuestro viaje al centro de la ciudad, con otros cuatro amigos que nos ayudaron a transportarle en una camilla.
No fue muy difícil encontrar a Jesús. Una multitud se había congregado enfrente de una casa en la que Jesús estaba enseñando. Estaban todos pegados los unos a los otros, y no sabíamos cómo podríamos acercarnos a Jesús con la camilla, pero entonces se nos ocurrió subir al techo de la casa. Una chica muy amable, seguidora de Jesús, nos mostró el mejor camino, y nos ayudó.
Una vez en el techo, intercedí por mi amigo ante Jesús, y le pedí que hiciese un milagro en su vida. Tuvimos que romper un poco el techo de la casa, para así poder descolgar a mi amigo con unas cuerdas.
Las palabras de Jesús fueron: “Hijo, tus pecados te son perdonados”. Mi amigo me confesó más tarde que su corazón latía con fuerza cuando Le escuchó decir eso. Sintió que la carga de los pecados que le oprimían acababa de desaparecer. ¡Fue tan liberador!
Pero eso no fue todo. Jesús continuó: “Para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa” (Marcos 2:10–11).
Sus piernas se empezaron a mover. Poco a poco se incorporó torpe pero firmemente, y comenzó a dar pasos en medio del clamor y de la estupefacción de la multitud. No podía creer lo que veían mis ojos, y, sin embargo, era real. Mi amigo estaba caminando por primera vez en muchos años. ¡Un milagro había ocurrido!
Nuestras vidas han sido transformadas para siempre.
Mi nombre es Tamar, y mi amigo y yo hemos sido elegidos por Jesús.
PD: Querido/a amigo/a, ¡es tan precioso tener amigos que intercedan por nosotros! En este día, me gustaría ser ese amigo que intercede por ti. Déjame orar por ti: “Señor, te pido por mi querido/a amigo/a, para que hagas milagros increíbles en su vida, y que le ayudes en todas las situaciones complicadas en las que se encuentra. Que si hay pecados que le están estorbando, pueda sentir una libertad completa, para que pueda así servirte con fervor. ¡Que Tu Nombre sea levantado en su vida! En el Nombre de Jesús. ¡Amén!” ¿Podrías ser tú también interceder por otras personas en este tiempo de Navidad?
Si quieres profundizar más en la meditación de hoy, no dudes en ir al Diario de Oración y apuntar ahí tus pensamientos. Si todavía no lo has descargado, puedes hacerlo en el enlace que aparece en la Introducción del plan de lectura ;)
¡Eres Elegido/a para ser un Milagro!
Christian Misch
Scripture
About this Plan
¿Y si esta Navidad recordásemos los milagros que Jesús realizó en la vida de los que vinieron a Él? Te propongo que, durante este periodo de Adviento, seas inspirado/a a través de estas 25 apasionantes historias basadas en los personajes de la serie The Chosen. ¡Que sus poderosos testimonios te inspiren a experimentar y a convertirte en un milagro de Dios para los demás! ¡Eres un Milagro! Christian Misch
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