El Regalo Más GrandeSample
Semana 3 - Día 1
Esperanza en el Amor de Dios
Lectura: Romanos 5:1–11
DEVOCIONAL: Romanos 5:3–5
“Y no solo esto, sino que también nos enorgullecemos en las tribulaciones, pues sabemos que la tribulación produce paciencia; y la paciencia produce un carácter probado; y un carácter probado produce esperanza; y la esperanza no nos defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”
Esta semana de Adviento pasaremos tiempo enfocadas en el regalo de esperanza de Dios, ¡y qué hermoso regalo es! La esperanza que tenemos no depende de nuestras circunstancias, éxito, lo que poseemos o lo que podemos lograr. Nuestra esperanza no tiene nada que ver con los títulos que tenemos, el trabajo que hacemos, la frecuencia con la que nos ofrecemos como voluntarias o lo bien que se portan nuestros hijos. Nuestra esperanza está en Dios, ¡y es una esperanza que nunca cambia ni decepciona!
A diferencia de la versión mundial de la esperanza que espera que todo sea fácil, nuestra esperanza es más fuerte cuando deviene del desarrollo de nuestro carácter a través de los desafíos. Cuando sabemos que el resultado final de nuestro sufrimiento es la esperanza y una vida más parecida a Cristo, podemos enfrentar cualquier cosa que se nos presente con los ojos enfocados en Dios y la cabeza en alto.
Es a través del sufrimiento que se produce la paciencia, que nos da lo que necesitamos para seguir adelante en nuestra fe mientras aprendemos a descansar, no a detenernos. A medida que desarrollamos nuestra paciencia, nuestro carácter se refina, diferenciándonos de aquellos que se rendirán o cederán cuando los tiempos se vuelvan difíciles. Adoptamos el estilo de vida contracultural del reino de Dios que dice que “el poder de Dios se perfecciona en nuestra debilidad”. Invitamos a otros a entrar en nuestras vidas para que nos ayuden a correr bien esta carrera, y animamos y amamos a aquellos que el mundo consideraría nuestra competencia.
Y al final, después de perseverar, nuestro sufrimiento produce esperanza. Esperanza que no se trata de nosotras, sino que proviene de una abundancia del amor que Dios ha derramado en nuestros corazones. Cuando nuestro mundo es sacudido, esta esperanza permanece firme, porque el amor de Dios nunca cambia.
Oración
Dios, eres mi esperanza. Cuando la vida sea difícil, ayúdame a concentrarme en los dones que tienes para mí mientras mi carácter se refina para ser más como Cristo. La esperanza que tengo en Ti es inquebrantable porque Tu amor por mí no cambia. Amén.
Scripture
About this Plan
El Regalo más Grande es un estudio bíblico de seis semanas diseñado para preparar nuestro corazón para celebrar el mayor regalo de todos: Jesucristo. Este estudio se enfoca en el carácter de Dios, nuestro gran Dador, y lo que significa vivir una vida de gratitud, estudiaremos algunos de los dones que Dios nos ha dado en Jesús: esperanza, fe, gozo y paz.
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