Creyendo Por Milagros: Señales Y Prodigios. 21 Historias De SalvaciónSample

DÍA 3

Los samaritanos estaban esperando que en algún momento el Mesías, el enviado de Dios, llegara y pusiera las cosas en su sitio. Jesús, en ese día, se les presenta como ese Mesías esperado y dispuesto a disipar cualquier duda. Jesús es la respuesta a todas nuestras inquietudes y necesidades. 

La reacción de los samaritanos ante el mensaje de Jesús es determinante. Tan sólo vieron cómo Jesús descubrió con detalle la vida de esa mujer samaritana, pero eso fue suficiente para llamar la atención de todo aquel pueblo de Samaria. Sus palabras fueron suficientes para despertar la fe en ellos y abrazar la esperanza que significaba creer en Jesús, el Mesías esperado, aquel que sería enviado, que daría respuesta a todas sus preguntas y les mostraría el camino verdadero. 

Cuando escuchamos la Palabra de Dios con un corazón sediento y necesitado, en nuestro interior fluye la vida, el milagro de la fe ocurre, y como consecuencia de ello, alcanzamos la gracia de recibir el regalo de una vida abundante con Dios.

Es posible que nuestros prejuicios nos hagan tener una perspectiva distorsionada de la relación de Dios respecto a nosotros, pero la verdad es que Jesús nos sorprende con un esquema inesperado, y que nos acerca a la realidad de que Dios está interesado en que encontremos las respuestas que necesitamos para poder vivir una vida plena.

Oración:

Señor Jesús, quiero tener mis oídos abiertos a todo aquello que quieras decirme, y mi corazón preparado para recibir una perspectiva totalmente diferente a la que pueda tener concebida, porque tú conoces mi vida aún mejor que yo mismo. Tus palabras son palabras que traen vida y hacen fluir un manantial fresco en mi interior que mantiene mi alma saciada. Muchas gracias por querer acercarte a mí y aceptarme tal y como soy. Jesús, quédate conmigo y sigue guiando mi vida con tus palabras. Amén.