El Poder Del Perdón.Sample

Devocional - Perdonar no se siente, se decide. 

Sé que a veces quisiéramos sentir perdonar de la misma manera como sentimos amar, es fácil hacer algo cuando lo sentimos el verdadero reto llega cuando tenemos que hacer algo que en lo natural nos cuesta, nos duele y que definitivamente no sentimos; mezclar las emociones con decisiones no es una buena combinación y esto es porque nuestro corazón es engañoso, habrá momentos en los que no vas a sentir amar a alguien, en especial cuando estás enojado, pero aquí es donde debes entender que hay una decisión de por medio, por ejemplo pasa en la vida de los matrimonios, los esposos tomaron una decisión firme de amarse; sin importar las condiciones futuras, los problemas no pueden determinar su matrimonio ni en base a ellos tomar la decisión de divorciarse, pues amar en tiempos de crisis se vuelve una decisión, lo mismo sucede con el perdón, no lo sentimos querer hacer, no sentimos otorgar perdón y olvidarnos de la ofensa, porque hay de por medio un profundo dolor y ese dolor nos impide renunciar a la idea de venganza, pero en la firmeza de la decisión también esta nuestra acción, lo primero que debemos hacer es declarar con nuestra boca que decidimos perdonar y entonces pedir a Dios que ponga en nosotros tanto el querer como el hacer, Dios siempre está dispuesto a ayudarnos a enfrentar los obstáculos que nos impiden desbloquear el siguiente nivel, Él quiere ayudarte a vencer ese sentimiento de ira y deseo de venganza, Él quiere mostrarte el poder de perdonar, la libertad que se encuentra del otro lado, una vez que decidimos perdonar y entregar esa carga a Dios, su palabra lo dice Él se hará cargo de nuestras dolencias, involucrar a Dios en medio de este proceso es la clave del éxito en nuestra búsqueda de perdón, estar en constante relación con Él nos abre el entendimiento y nos trae revelación de que perdonar es más beneficioso para el que lo otorga que para el que lo recibe, créeme esas personas ya cargan con su propia responsabilidad delante de Dios, ellos tienen cuentas que ajustar con Dios, no contigo, tu no determinas a través de tu falta de perdón como les ira en su día a día, muchos piensan que odiando a su adversario los hará sentirse mal y no es así, el odio es un sentimiento que se asume intentando dañar al otro, dañándose uno mismo. 

Cada que decidimos perdonar, nos estamos pareciendo mas a Jesús y a través de esto cada vez nos hacemos más fuertes en nuestro Espíritu, cuando menos nos damos cuenta las ofensas ya no nos hacen daño, como si en medio de la prueba nos hubieran vacunado en contra de toda raíz que proviene de la falta de perdón, como el odio, la ira, la amargura y la venganza, ¡Perdona! y sé libre para vivir a la manera de Jesús.