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La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2021Sample

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2021

DAY 322 OF 365

Y ahora… ¿cómo viviremos?

«Y ahora… ¿cómo viviremos?» es el título del libro de Chuck Colson, el hombre que solía hacer el trabajo sucio del presidente Nixon, fundador de Confraternidad Carcelaria, cuya vida cambió completamente como resultado de su encuentro con Jesucristo.

 

Hace siglos, cuando el pueblo de Dios estaba en el exilio y la desesperación, clamaron a Dios: «¿Cómo podremos vivir?» (Ezequiel 33:10). La misma pregunta resuena a través de los años. Como creyentes en «nuestro glorioso Señor Jesucristo» (Santiago 2:1), y ahora… ¿cómo viviremos?  

Salmos 128:1-6

1. Disfruta de las bendiciones

 

Dios promete bendecir a las familias; paz, prosperidad y larga vida para aquellos que andan en sus caminos: «Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos» (v.1).

 

Comerás del fruto de tu trabajo (v.2). Algunas personas son esclavas del dinero y del éxito, pero nunca disfrutan de lo que han adquirido.

 

Pero, «¡cuán bienaventurados son ustedes! Todos ustedes que temen a Dios, ¡dichosos los que van por sus rectos caminos! [...] ¡Disfrutan de su bendición! ¡Se revela en la bondad! [...]. Asómbrense del sí de Dios. ¡Oh, así es como bendice a los que temen a Dios! Disfrutan de la buena vida...» (vv.1-6, MSG).

 

Estas promesas son reemplazadas por la promesa de Jesús de «vida plena y abundante» (Juan 10:10, NTV). Nuestra vida en esta tierra puede ser corta y, para muchos, estar llena de problemas y dificultades. Pero las bendiciones son aún mayores y eternas (Juan 17:3). La vida eterna es una calidad de vida que comienza ahora y continúa para siempre.

 

Disfruta de Sus bendiciones. Camina en Sus caminos y lleva a los demás a hacer lo mismo.

 

Señor, gracias por estas increíbles promesas. Ayúdame a disfrutar de Tus bendiciones hoy.

Santiago 2:1-26

2. Vive con amor

 

Madre Teresa dijo: «... los pobres vienen a todos nosotros en diferentes formas. Asegurémonos de que nunca les demos la espalda dondequiera que los encontremos, porque cuando les damos la espalda a los pobres, lo estamos haciendo a Jesucristo».

 

El amor por los pobres no es una opción extra; está en el corazón del Nuevo Testamento. Es prueba de la fe viva: «Hacen muy bien si de veras cumplen la ley suprema de la Escritura: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”» (v.8). Tu amor se muestra especialmente en lo que haces por los pobres (vv.2-7), por los que carecen de alimento diario (v.15) y por los necesitados (v.16); «… los que han tenido compasión saldrán victoriosos en la hora del juicio» (v.13, DHH).

 

Trata por igualmente a los ricos y a los pobres. Si discriminamos a los pobres, entonces estamos «juzgando con malas intenciones» (v.4). La preferencia de Dios —si hay alguna— es en favor de los pobres (v.5).

 

Santiago continúa diciendo: «Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y uno de ustedes le dice: «Que le vaya bien; abríguese y coma hasta saciarse», pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?» (vv.15-16).

 

Como creyentes en Jesús, estamos llamados a vivir de manera diferente. Tu fe debe ser evidenciada por tus actos; ambos están unidos a lo largo del Nuevo Testamento. Al igual que las palabras y las acciones; la proclamación y la demostración; la conversión de los individuos y la transformación de la sociedad.

 

Santiago escribe: «… ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? [...] la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta» (vv.14,17): «¿No es obvio que el hablar de Dios sin el actuar de Dios, es un disparate escandaloso? (v.17, MSG). En otras palabras, si tu fe no cambia tu forma de vivir, no es una fe real.

 

Santiago continúa diciendo: «No puedes mostrarme más tus obras sin tu fe, ni yo puedo mostrarte mi fe sin mis obras. Fe y obras, obras y fe, encajan juntas como la mano en el guante» (v.18, MSG).

 

Santiago demuestra que la mera creencia intelectual en Dios no es suficiente: «¿Tú crees que hay un solo Dios? ¡Magnífico! También los demonios lo creen, y tiemblan» (v.19).

 

Curiosamente —como Pablo—, Santiago usa el ejemplo de Abraham. Pablo usó el ejemplo de Abraham para mostrar que la justificación viene por fe. Santiago usa la vida de Abraham para demostrar que «su fe y sus obras actuaban conjuntamente, y su fe llegó a la perfección por las obras que hizo» (v.22).

 

El segundo ejemplo de Santiago de esta «unión sin costura» es más inusual. Él mira las acciones de la prostituta Rajab, quien demostró su fe en Dios ayudando a dos espías israelitas (vea Josué 2), y fue considerada «justa» como resultado. ¡Apenas si podría describirse como una ciudadana modelo!

 

Al usarla como un ejemplo, Santiago deja claro que no está hablando de ganarnos nuestro camino hacia Dios por ser buena gente. Más bien está demostrando que hay una «unión sin costura entre el creer y el hacer» (Santiago 2:25, MSG). Rajab actuó basada en aquello que creía. Santiago concluye: «Como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta» (v.26).

 

Como dijo Juan Calvino: «Solo la fe justifica, pero la fe que justifica nunca está sola». No puedes ganar tu salvación; no eres salvo por tus buenas obras, pero eres salvo para hacer buenas obras (Efesios 2:9-10). El libro de Santiago no contradice al apóstol Pablo (como algunos han sugerido). El argumento de Santiago no es que puedes ganarte tu salvación por las buenas acciones. Más bien, él está diciendo que una fe genuina será evidenciada por la forma en que vives.

 

Señor, ayúdame a vivir una vida de amor y a actuar con urgencia en nombre de los pobres, de manera local y globalmente.

Ezequiel 33:21-35:15

3. Pastorea las ovejas

 

El Señor habló en contra de los líderes de Israel [«los pastores de Israel» (34:2)]. Él los acusó de cuidar solamente de sí mismos y de no cuidar del rebaño (v.8). «No fortalecen a la oveja débil, no cuidan de la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan a la perdida» (v.4).

 

El Señor dijo: «Yo mismo me encargaré de buscar y de cuidar a mi rebaño. […]. Yo mismo apacentaré mi rebaño, y lo llevaré a descansar. […]. Buscaré a las ovejas perdidas, recogeré a las extraviadas, vendaré a las heridas y fortaleceré a las débiles, pero exterminaré a las ovejas gordas y robustas. Yo las pastorearé con justicia» (vv.11,15-16).

 

El mensaje de Dios a Su pueblo a través de Ezequiel tenía un tema muy similar al de Santiago. El Señor dijo a Ezequiel: «… escuchan tus palabras, pero luego no las practican. […]; oyen tus palabras, pero no las ponen en práctica» (33:31-32).

 

Y ahora… ¿cómo viviremos? Cuando comparamos a un buen pastor con aquellos que no han cuidado del rebaño, está claro que hay una serie de cosas que estamos llamados a hacer:

 

  1.  Fortalecer a los débiles

Hacemos esto a través de una buena enseñanza, motivación, oración y construcción de la comunidad.

 

  1. Cuidar a los enfermos

Honra a todos los que están en la profesión médica y a todos los que participan en la sanación de los enfermos. Puedes imponer tus manos sobre los enfermos y orar por ellos en el nombre de Jesús.

 

  1. Vendar a los heridos

Hay tantas personas quebrantadas en nuestra sociedad: en las prisiones, sin hogar en las calles e incluso en las salas de juntas de las empresas. El Espíritu del Señor te permite vendar a los que tienen el corazón quebrantado al orar por ellos, abrazarlos, escucharlos y cuidarlos en tu comunidad.

 

  1. Ir tras los descarriados

Hay muchos hijos pródigos que se han desviado como ovejas perdidas del Padre. Ayúdalos a volver a los brazos del Padre.

 

  1. Buscar a los perdidos

A veces puede que tengas que dejar a las otras ovejas para buscar a la que está perdida y traerla de vuelta al arrepentimiento y causar más alegría en el cielo (Lucas 15:1-7).

 

  1. Pastorear con justicia

Busca la justicia en favor de los oprimidos, de los necesitados y de los pobres. Debemos rescatar a los niños, mujeres y hombres de la esclavitud, llevar a los culpables ante la justicia, liberar a los cautivos y cuidarlos.

 

Las promesas de Dios de cuidar de Su rebaño se entrelazan con la promesa de un nuevo pastor, «mi siervo David» (Ezequiel 34:23). Esta promesa se remonta al rey histórico David, que era el mejor pastor de Israel en aquel momento, pero también señala hacia adelante a un «David» aún mayor que cumplirá todas estas promesas: Jesús.

 

Jesús dijo: «Yo soy el buen pastor» (Juan 10:14). A través de él recibes las «lluvias de bendición» (Ezequiel 34:26) y la salvación (v.27). El Señor nos asegura: «“… yo soy su Dios y […] ustedes son mis ovejas, las ovejas de mi prado”» (v.31).

 

Disfruta de Sus bendiciones. Vive una vida de amor. Fortalece a los débiles, cuida a los enfermos, venda a los heridos, ve tras los descarriados, busca a los perdidos y pastorea con justicia. Así es como debes vivir hoy.

 

Señor, permíteme no solo escuchar Tus palabras, sino ponerlas en práctica.

Pippa Adds

Pippa añade

 

Santiago 2:13b

 

«¡La compasión triunfa en el juicio!». 

 

Es más importante ser alguien que perdona que ser alguien que tiene la razón.

References

Notas:

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea.

 

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. ‘NIV’ is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

 

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

 

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group. 

About this Plan

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2021

Este plan lleva a los lectores a través de todas las Escrituras en un año, incluyendo el Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y un Salmo o Proverbio cada día. Combinado con un comentario diario de Nicky y Pippa Gumbel, este plan nos guía a conectarnos más estrechamente con la Palabra de Dios y nos alienta no solo a aplicar las enseñanzas de las Escrituras a nuestra vida diaria, sino también a profundizar en nuestra relación con Jesús.

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