La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel 2021Sample

El sorprendente secreto de la libertad

«En mi mesa tengo una cuerda de violín» —escribió Rabindranath Tagore— «que es libre para moverse en cualquier dirección que yo quiera. Si doy un toque, responde y es libre. Pero no tiene la libertad para cantar. Así que la tomo y la fijo a mi violín. La entrelazo, y cuando está atada es cuando es libre por primera vez para cantar».

 

La verdadera libertad llega cuando nos atamos a Jesús y fijamos los ojos en él. Como la cuerda del violín cobra vida cuando es atada al violín, así nosotros cobramos vida en Cristo. Jesús es el gran libertador que nos libera.

 

En el corazón del cristianismo está la relación con Jesús. Él murió por ti, resucitó a la vida y vive hoy. No puedes verlo físicamente, pero sí con los ojos de la fe.

 

En el pasaje de hoy, el autor de Hebreos dice «vemos a Jesús» (Hebreos 2:9). Más adelante escribe: «Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe» (12:2). Es tanto el autor de nuestra fe como el autor de nuestra salvación (2:10), anteriormente descrito como una «salvación tan grande» (v.3).

 

¿Qué conlleva esta salvación? ¿De qué somos liberados?

Proverbios 26:13-22

1. Libertad del miedo

 

Como cristianos no debemos temer. Nunca deberíamos permitir que el miedo al enemigo nos ralentice.

 

El autor de Proverbios dice: «Dice el perezoso: “Hay una fiera en el camino. ¡Por las calles un león anda suelto!”» (v.13). Todo ministerio cristiano se enfrenta a «fieros leones». No te dejes arredrar por el miedo que lleva a la inercia y a la falta de actividad (vv.14-15). Jesús nos libera para avanzar sin miedo a la oposición.

 

La libertad es la antítesis de la apatía. El escritor continúa advirtiendo contra todo tipo de pereza. Nos advierte de que no debemos involucrarnos en los pleitos de otras personas (v.17). También nos amonesta contra los chistes que conllevan contar mentiras (v.19).

 

La mejor manera de sanar un pleito es detener la murmuración. Sin murmuración, un pleito se apaga igual que sin madera un fuego se extingue (v.20). Es muy tentador escuchar los chismes porque «los chismes son como ricos bocados: se deslizan hasta las entrañas» (v.22). Pero escuchar los chismes es tan malo como chismear, igual que receptar bienes robados es tan malo como robar.

 

Aquí hay sabiduría sobre cómo sanar una disputa: nunca añadas más fuego, sé más bien un pacificador.

 

Señor, gracias porque por medio de Jesús puedo ser liberado de mis miedos. Ayúdame a ser valiente ante la oposición y nunca dejar que el miedo me ralentice.

Hebreos 2:1-18

2. Libertad del pecado y la muerte

 

La carta a los Hebreos está escrita para advertir contra la pérdida del rumbo (v.1). La mayor parte de la gente no deja de ser cristiana de repente, sino que van derivando hasta alejarse del todo. El autor de los Hebreos se incluye a sí mismo en la advertencia: «Es necesario que prestemos más atención a lo que hemos oído, no sea que perdamos el rumbo. Porque, si el mensaje anunciado por los ángeles tuvo validez, y toda transgresión y desobediencia recibió su justo castigo, ¿cómo escaparemos nosotros si descuidamos una salvación tan grande?» (vv.1-3a).

 

En el primer capítulo de los Hebreos el autor establece la divinidad de Jesús. En este capítulo establece su humanidad: «Por eso era preciso que en todo se asemejara a sus hermanos» (v.17).

 

Jesús se hizo como nosotros en que:

 

• se hace, por un tiempo, inferior a los ángeles (v.9)
• es de la misma familia (v.11)
• nos llama hermanos y hermanas (v.11)
• comparte nuestra humanidad (v.14)
• se hizo como nosotros en todo (v.17)
• sufrió cuando fue tentado (v.18).

 

Pero añade que aunque Jesús fue tentado de la misma manera que nosotros, no «tenía pecado» (4:15). Esto muestra que la tentación no es pecado. No permitas que el demonio te condene simplemente porque seas tentado. El hecho de que el mismo Jesús fuera tentado, significa que él puede ayudarte cuando seas tentado.

 

Era como nosotros pero diferente de nosotros en lo que respecta al pecado. Da mucho ánimo saber que Jesús ha experimentado todas las experiencias y emociones humanas, por eso te entiende y simpatiza contigo. Pero también es importante que no tuviera pecado. No necesitamos simplemente un amigo que pueda simpatizar con nosotros: necesitamos un salvador.

 

Jesús era completamente divino y completamente humano. Esto es lo que hizo posible que él consiguiera una salvación tan grande por medio de su muerte y resurrección. Consiguió reparar la brecha entre la humanidad y Dios.

 

En este pasaje, el autor nos dice varias cosas sobre la muerte de Jesús. En la cruz, él:

 

• probó la muerte por todos (2:9)
• destruyó al demonio (v.14)
• nos liberó del miedo a la muerte (v.15)
• expió nuestros pecados (v.17)
• fue pionero de nuestra salvación (v.10)
• fue hecho perfecto mediante el sufrimiento (v.10).

 

Una persona libre no teme pensar en la muerte. Se ha sugerido que, en última instancia, todos tus miedos están relacionados con el miedo a la muerte. Al liberarte de la muerte y el miedo a la misma, Jesús te ha capacitado para ser liberado de todos tus miedos.

 

El autor de Hebreos dice que Jesús probó la muerte «en beneficio de todos» (v.9) para « anular, mediante la muerte, al que tiene el dominio de la muerte —es decir, al diablo—, y librar a todos los que por temor a la muerte estaban sometidos a esclavitud durante toda la vida» (vv.14-15).

 

Dios testificó acerca de lo que Jesús había hecho —su gran salvación— por medio de «señales, prodigios, diversos milagros y dones distribuidos por el Espíritu Santo según su voluntad» (v.4). Si los dones del Espíritu Santo son para otras personas aparte de los apóstoles; ciertamente las señales, prodigios y milagros también lo son. Y deberíamos esperar todavía que estos acompañen a la predicación del mensaje de Jesús y su gran salvación.

 

Jesús, gracias porque estuviste dispuesto a sufrir y probar la muerte por mí. Gracias por liberarme y hacer posible que disfrutara de la libertad de las consecuencias del pecado y el miedo a la muerte.

Abdías 1:21-21

3. Libertad de la injusticia

 

Vivimos en un mundo de terribles injusticias. Por tomar un ejemplo, ahora mismo hay 29,8 millones de personas sometidas a un trabajo forzado en el mundo entero. Unos 1,2 millones de niños son traficados cada año. Hay más gente bajo esclavitud hoy, que en los 350 años de tráfico de esclavos transatlántico.

 

El libro de Abdías promete que el mundo no será siempre así. Un día, cuando el reino de Dios venga en su plenitud, habrá justicia para todos.

 

El nombre Abdías significa «uno que sirve y adora a Yahvéh». En este libro, el más corto del Antiguo Testamento, Abdías —de quien no sabemos virtualmente nada— predice la caída de uno de los enemigos de Israel.

 

El pueblo de Edom eran descendientes de Esaú, el gemelo de Jacob. Siempre se sintió que tenían un señorío real con el pueblo de Israel. Pero, con frecuencia esto se manifestó no tanto en la mutua asistencia, sino en recriminaciones hostiles y acusaciones de traición. Los dos pueblos vecinos, Israel y Edom, tenían una larga historia de rivalidad y guerras.

 

El orgullo fue lo que hizo caer a Edom: «Tu carácter soberbio te ha engañado. Como habitas en las hendiduras de los desfiladeros, en la altura de tu morada, te dices a ti mismo: ¿Quién podrá arrojarme a tierra?» (vv.2-3). El orgullo es lo opuesto al amor. El amor no se engríe, ni hace alarde (1 Corintios 13:4).

 

Abdías sugiere que cuando Jerusalén cayó ante el ejército babilónico en el 587 a.C., los edomitas no hicieron nada para ayudar e incluso pudieron aprovecharse del destino de Judá.

 

Escribe: «No debiste reírte de tu hermano en su mal día, en el día de su desgracia » (Abdías v.12), y prosigue: «¡Edom, como hiciste, se te hará! ¡sobre tu cabeza recaerá tu merecido!» (v.15). Nunca debemos reírnos cuando cae un enemigo, sino mostrarle la misma compasión que Dios nos ha mostrado.

 

Abdías habla de la gran liberación (vv.17,21) que tendrá lugar en el día del Señor (vv.8,15). Escribe: «Cercano está el día del Señor» (v.15). En aquel día tendrá lugar la gran liberación: «El remanente de los salvados en el monte Sión, se adentrará en las montañas de Esaú, y gobernará justa y rectamente, un gobierno que honrará el reino de Dios» (v.21, MSG).

 

Un día, el pueblo de Dios asumirá los mandos del gobierno y administrará la justicia de Dios. Representarán el gobierno de Dios en el reino de Dios.

 

Con la venida de Jesús, el reino de Dios ha irrumpido en la historia. Cuando Jesús regrese, veremos el reino de Dios en toda su plenitud. En aquel día, todas las profecías de Abdías y los demás se cumplirán. Seremos liberados de toda injusticia.

 

Señor, gracias porque un día la justicia vendrá para todos. Mientras, ayúdanos a luchar contra la injusticia allá donde la veamos. 

Pippa Adds

Pippa añade

 

Proverbios 26:20

 

«Sin leña se apaga el fuego; sin chismes se acaba el pleito».

 

Cada vez que escuchamos un chisme tenemos una elección, echarle fuego o echar agua sobre él y extinguirlo. 

References

Notas:

 

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea.

 

US Department of State Trafficking in Persons Report 2007

 

https://www.stopthetraffik.org/the-scale-of-human-traffiking [Last accessed October 2015]

 

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV» is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

 

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Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.