Descubra Su PropósitoSample
Dios siempre te va a probar para las cosas grandes por mirar las cosas pequeñas. Yo sabía, a los diez y ocho años, que Dios quería que yo predicara. Pero, yo empecé en las esquinas de las calles y paraderos de autobuses, no en las iglesias. Yo iba a los paraderos de autobuses y me paraba enfrente de la parada y allí había gente esperando a los autobuses y lo hacía. Tuve una audiencia instantánea y capturada de diez a veinte personas en un momento dado.
No había un pago envuelto. No hubo notoriedad involucrada en eso. En hecho, me veía raro dando pasos en un lado a otro en las esquinas de la calle levantando (lo que unos dirán) mi voz alta. Pero yo estaba caminando en lo que Él quería que yo hiciera.
La iglesia vino después.
Nunca olvidaré un instante cuando la esquina de la calle cambio a un momento de decisión. Ahí estaba un hombre parado enfrente de mí y se veía enojado. Mientras continuaba predicando, se acerco hacia mi y coloco su mano dentro del bolsillo delantero de su abrigo y luego dijo, “Si continúas predicando, te voy a disparar.” Sus ojos me miraron con un odio que no había visto antes en ningún otro lugar.
Sabia que predicar era mi llamado, pero comencé a preguntarme si una esquina de una calle ocupada en Atlanta a finales de la década de 1960 era mi ubicación. Mientras cuestionaba eso, ore, “Dios, yo creo que me has llamado aquí para predicar. También creo que cuando ore antes de salir que me guardaras y protegieras, Tu escuchaste mi oración y harás precisamente eso. Sin embargo, Señor, si perezco – perezco haciendo tu voluntad.”
Después de que termine la oración, me invadió una confianza abrumadora y continúe mi predicación todavía con más pasión y volumen que antes. El hombre que me había amenazado se irritó más y me miró, pero finalmente se marchó.
Muchos de nosotros estamos esperando una gran bendición sin estar dispuestos a ser obedientes en las cosas pequeñas. Dios me ha concedido una gran iglesia y una plataforma nacional, pero no llegaría sin años de inversión como le obedecí en los pasos que me había pedido que diera. Si Dios no puede conseguir que hagas pequeños actos de buenas obras, ¿Por qué debería confiarte mayores oportunidades para realizar buenas obras?
Sé siempre fiel en las pequeñas cosas. Dios esta mirando y recompensará tu obediencia a Él.
Oración:
Querido Dios, quiero serte fiel en las pequeñas cosas. Quiero honrarte en todo lo que hago. Muéstrame dónde y cómo quieres que de pasos hacia mi destino todos los días. Y siempre mantén en mi mente que me estas guiando por el camino perfecto hacia mi propósito.
Scripture
About this Plan
En este plan de lectura, el renombrado pastor y autor Tony Evans lo guiara por el proceso de descubrir su propósito.
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