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La teología de la calleSample

La teología de la calle

DAY 1 OF 5

Día 1: Jesús en la calle

Jesús está en la calle. 

A muchas personas se les hace difícil entender esta frase de cinco palabras, porque lo primero que se imaginan de Él está relacionado con un templo, un altar y personas sentadas en bancos de madera. Pero, ¿es esta la idea que Él tenía cuando instituyó la iglesia?, ¿es esta la idea que tenían los discípulos de lo que era una iglesia? Creo que no. Creo que así como Jesús estuvo en la calle, la iglesia debe hacer lo mismo. 

Es curioso que, todavía hoy, muchas personas piensen en Jesús y su iglesia como un grupo que se reúne varios días a la semana, que salen una vez al mes a hacer una labor social o evangelística, que hacen conciertos dentro de sus mismos templos y también toman una clase dominical. Todo gira en torno al templo y todo lo que se hace ocurre dentro de las paredes del edificio. No me malinterpretes. No estoy diciendo que es malo que la iglesia se reúna, ni tampoco que no debemos congregarnos tanto. ¡Para nada! Creo en la confraternización de los hermanos y hermanas de la iglesia y que eso es una parte importante de la vida eclesiástica. 

Sin embargo, los milagros de Jesús ocurrieron en todos lados, MENOS en el templo. 

Jesús siempre estaba en las calles, los caminos, las casas y demás lugares fuera del templo, predicando sobre el Reino de los Cielos, sanando al enfermo, libertando al cautivo, resucitando muertos y perdonando pecadores. Jesús es Dios en medio de la gente. Él no necesitaba del Templo de Jerusalén para perdonar los pecados, porque Él ES el nuevo Templo de Dios, no hecho por manos humanas. Jesús no dependía de mediadores y sacerdotes que intercedieran ante Dios por Él, porque Él es el intercesor que nosotros necesitamos ante Dios. 

Curiosamente, la iglesia primitiva vivía de la misma manera. Era una iglesia desprendida de lo material. De hecho, se reunían en las casas, compartían el pan y tenían todas las cosas en común (Hechos 2:44-47).  Ahora, estoy más que claro que el siglo 21 es otro tiempo y que ya no vivimos en la antigua Palestina. Las cosas han cambiado, pero la idea central del mensaje de Cristo, NO. Dos mil años después, Jesucristo sigue en medio de la gente pobre, de los necesitados, los deambulantes, los adictos, las prostitutas, los huérfanos y también de los pudientes y acomodados.  

La pregunta que nos queda es: ¿La iglesia de Cristo está en el mismo lugar que su Maestro? Si Jesús todavía está buscando restaurar al ser humano de su condición caída y de pecado, ¿estamos nosotros, como iglesia, tratando de hacer lo mismo? 

Yo sé que las reuniones y servicios dominicales son importantes para nosotros, pero no pueden ser más importantes que Jesús y su mensaje. La Palabra de Dios nos habla, en muchísimas ocasiones, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, de que Dios quiere que seamos misericordiosos con los demás. No le interesa que nos reunamos en el templo, tanto como le importa que amemos y sirvamos al prójimo, por amor de su nombre. 

Para pensar:

¿Me importa más la reunión en el templo que amar y servir como Cristo? 

Oración

Señor, te pido que me des un corazón lleno de amor por los demás. Que nunca ponga un edificio físico por encima del amor y las necesidades de mi prójimo. Que pueda amarle y servirle cómo tú lo hiciste antes y cómo tú lo harías en el tiempo presente. 

Ayúdame a amarte por encima de un compromiso frío de visitar el templo y sin amor por los demás. Ayúdanos a ser una iglesia con paredes físicas, pero sin paredes espirituales que limiten nuestro amor y servicio por nuestro prójimo. Ayúdanos a vivir en el nuevo Templo: Cristo y su amor. Amén.

Day 2

About this Plan

La teología de la calle

Este plan busca ayudarte a reflexionar sobre la fe y a entender que la espiritualidad es algo que se vive de adentro hacia afuera, y no al revés. En este plan de cinco días se tocarán algunos asuntos que en la iglesia de Cristo aún causan revuelo, pero que hay que hablar. Esta lectura se enfoca en cómo Jesús fue un revolucionario y cómo hoy nosotros podemos seguir sus pasos.

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