[Serie Salmos] Quédate quieto y conoceSample

La quietud es una disciplina

La quietud, es algo que todos necesitamos aprender en nuestra vida. 

En primer lugar, procura tener un gran deseo por esa quietud.

En segundo lugar, pasamos a la aplicación de la quietud con disciplina. Comenzamos "diariamente". Esta semana, comienza poco a poco. Ten un tiempo de quince minutos con Dios. Solo pasa tiempo con el Señor.

Tal vez pasar tiempo con el Señor te sea muy familiar. Solo deja que eso sea parte de tu corazón sabático, para simplemente descansar cada día. Luego tómate ese tiempo de quince minutos con Dios y muévelo a hacerlo todos los días durante una semana. Para que puedas decir desde tu corazón: «¿Sabes qué, Señor? Realmente deseo tener un día de Sabbath contigo». Ya no solamente quince minutos en un día, sino un día entero en una semana, además de los quince minutos diarios.

Personalmente, mi Sabbath no es domingo. Este es el día laboral más grande de mi semana. Cuando tengo el Sabbath es otro día y solo descanso, eso restaura mi alma. No significa que no puedas hacer cosas, o ser parte de ellas. Solo haz cosas que te carguen nuevamente las baterías. Podrías estar pensando: «Oh, si pudiera simplemente descansar el Sabbath por un mes». Déjame decirte que no sabrías qué hacer con un mes si no sabes qué hacer con una hora, una semana o un día a solas con Dios.

Luego, deja que ese corazón sabático pase al Sabbath, el día de reposo. Honra el Sabbath y santifícalo. Es el único de los Diez Mandamientos donde se usa la palabra "santo". Y estoy seguro, que el Sabbath es el más grande de los Diez Mandamientos que rompemos en toda la ciudad. Y nos estamos marchitando y muriendo. No hemos visto un amanecer o un atardecer del Señor, ni la belleza de los cielos de Dios, en mucho, mucho tiempo.

Diariamente, semanalmente y luego en última instancia, y esto requiere mucha disciplina, trimestral o mensualmente. Mensualmente es lo que elijo hacer. Trimestral es lo que podría funcionarte.

¿Qué pasaría si le dieras a Dios tu corazón de la misma manera que das de 40 a 60 horas semanales para trabajar cada semana? Ponlo en el calendario porque, ¿adivina qué? Si no lo pones en el calendario, no sucederá. Tengo en el calendario todos los meses que paso un día con el Señor. Y, ¿sabes cuántas cosas luchan por ese día? Quiero decir, cuando pongo «Tiempo con Dios» en el calendario, no importa, todo está luchando por ese día. Persevera y avanza a través de ese enemigo.