Rapsodia de Realidades (Diciembre de 2018)Sample

  

13   Pastor Chris

No Vivas Solo Para Ti Mismo 

Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe (Gálatas 6:10).

En este versículo leemos algo profundo, que nos hace saber que, como cristianos, tenemos una responsabilidad más allá de nuestras familias biológicas. Dios, por supuesto, espera que te ocupes de tu hogar, y de tus familiares y parientes; pero más allá de eso, que también atiendas al prójimo, especialmente a los de la familia de la fe. Cuando te relacionas con los demás y procuras auxiliarlos, te asientas en la senda del éxito.

El plan y propósito de Dios es que seas próspero y tengas más que suficiente para poder ayudar a los demás. Cuando piensas en ayudar a otros, haces que el Señor canalice su gracia hacia ti de una manera extraordinaria. Él te fortalece para que se cumpla tu deseo de ayudar y levantar a los demás.  Siempre se te presentarán oportunidades de auxiliar al prójimo y ser una bendición para los demás. Cada vez esto suceda, aprovecha la oportunidad.

Por ejemplo, estamos en tiempo de Navidad, que es un tiempo de alegría, felicidad y celebración. Pero hay quienes no pueden celebrarlo, no porque no quieran, sino porque simplemente no tienen los medios para hacerlo. Algunos ni siquiera se pueden pagar una comida decente en este momento. Pero es Navidad. Dios quiere que recuerdes a esas personas y las ayudes. Si tienes que buscarlos para ayudarlos, hazlo.

También te puedes interesar por las actividades en las que te puedas involucrar en tu iglesia local para ayudar a los pobres y necesitados. Dale a los demás una razón para celebrar. Haz que otros se beneficien de tu prosperidad. Dios te ha enriquecido y te ha dado abundancia para poder ayudar a los demás.

El Señor quiere que seas una bendición. La gracia de Dios es abundante en tu vida; reconócelo y usa esa gracia para hacer buenas obras. Comparte lo que tienes. Mira a tu alrededor en tu lugar de trabajo, en tu vecindario, y especialmente entre los hermanos de la iglesia a la que asistes; y encuentra a alguien a quien puedas auxiliar. Si no hallas a nadie, dirígete a tu Pastor y pregúntale. Sé una bendición para alguien en este tiempo de Navidad.

Oración

Querido Padre, ¡gracias por bendecirme tan abundantemente y por hacer de mí una bendición! Me has engrandecido para que yo pueda ser un auxilio para muchos. Yo soy guiado por tu Espíritu para reconocer las oportunidades de ser una bendición para las personas de mi entorno, en el Nombre de Jesús. Amén. 

Estudio Más Amplio 

Efesios 4:28; Gálatas 6:2; Hebreos 13:16

Proverbios 3:27-28; Romanos 12:13