Vencer: Devociones de Tiempo de GraciaMuestra

Dinero y materialismo ¿Alguna vez ha jugado al juego de la “comparación”? Yo soy flexible; él no tiene carácter. Yo tengo principios; ella es testaruda. Yo soy un gran conocedor de las cosas bellas, él es materialista. ¿Usted es materialista? Claro que no, sólo los demás lo son. Pero, ¿cómo puede usted saber si está llegando al materialismo? Estas son algunas señales de peligro: si mide generalmente el valor de las personas por la cantidad de dinero que tienen. . . si está dispuesto a vender su ética y engañar o robar para obtener lo que desea . . . si cuando ve que a otras personas les va bien, se llena de envidia y reniega de su propia vida . . . si la adquisición de cosas es su principal forma de sentirse bien consigo mismo. ¿Está dispuesto a dejar que Jesús le enseñe una mejor actitud? Él les dijo a sus discípulos, al menos uno de los cuales tenía un serio deseo dinero: “Cuídense ustedes de toda avaricia; porque la vida no depende del poseer muchas cosas” (Lucas 12:15). ¿En qué consiste? “Ustedes pongan su atención en el reino de Dios, y recibirán también estas cosas” (Lucas 12:31). El antídoto más importante contra el materialismo es este: haga de su relación con Dios, por medio de su Salvador Jesús, el mayor tesoro y prioridad de su vida.