Fracasos Deportivos y la BibliaMuestra

Versículo Bíblico Ayuda a Les Steckel a Recibir Claridad Tras Derrota Decepcionante

Super Bowl XXXIV (30 de junio de 2000): Rams de San Luis 23, Titanes de Tennessee 16

En su 18º año como entrenador de la NFL, a Les Steckel se le dio una segunda oportunidad de ir al Super Bowl. 

En su primer intento, en el Super Bowl XX, no le fue tan bien. 

Como entrenador de mariscales de campo y receptores de Nueva Inglaterra, Steckel observó impotentemente como la defensa de Chicago asfixiaba la ofensiva de los Patriots rumbo a una victoria desproporcionada 46-10. Pero ahora, como coordinador ofensivo de los Titans de Tennessee, sabía que el Super Bowl XXXIV contra los Rams de San Luis prometía ser un encuentro mucho más apretado.

No obstante, al inicio, Steckel experimentó un caso de «déjà vu» cuando San Luis acumuló una ventaja de 16-0. Tennessee respondió y finalmente empató el juego en el cuarto cuarto gracias a la mancuerna de corredores de Steve McNair y Eddie George. Pero con menos de dos minutos en el reloj, los Rams reclamaron la ventaja después de una jugada de anotación de 73 yardas del mariscal de campo Kurt Warner al receptor Isaac Bruce. 

En la ofensiva que siguió, McNair metódicamente guio a la ofensiva de los Titans a lo largo del campo. Todo se redujo a una jugada final que inició en la yarda diez. Con seis segundos en el reloj y sin tiempos fuera, Steckel dio la señal: un pase rápido a Kevin Dyson en trayectoria de banderola. McNair lanzó el balón perfectamente y las manos seguras de Dyson lo recibieron. Por un momento, parecía que el receptor estaba destinado a la zona de anotación. 

Entonces, el apoyador Mike Jones realizó sobre Dyson una atajada en picada que lo derribó. Dyson trató de estirar el balón para que cruzara la línea de gol mientras el tiempo se terminaba, pero se había quedado corto por una yarda.

Mientras sus oponentes celebraban la victoria, Steckel sintió el amargo aguijón de la derrota y se preguntó si podría haber hecho más para ayudar a Tennessee a ganar. En ese momento de tranquila reflexión, Steckel le dijo a CBN que sintió como si Dios le estuviera hablando:

«Les, esta noche el equipo se quedó corto de la victoria por una yarda. ¿Sabes cuántas personas allá afuera se están quedando cortas de la victoria eterna por una yarda? Espero que vayas y les digas».

Steckel no comprendió del todo lo que eso significaba hasta tres años después mientras estaba entrenando a los Bills de Buffalo. Después de que todo el personal fue despedido al finalizar la temporada de 2003, en oración le pidió a Dios que lo dirigiera.

En ese momento, Steckel recordó una entrada de su diario de oración de la temporada del Super Bowl en la que escribió que estaría en el ministerio cinco años después. Estas palabras de Jesús registradas en el Nuevo Testamento vinieron a su memoria:

«No temas; desde ahora serás pescador de hombres» (Lucas 5:10b).

Fueron esas palabras las que concluyen la historia de cómo tres pescadores se convirtieron en los primeros tres discípulos de Jesús. Para Steckel era la analogía perfecta de lo que estaba experimentando en esta encrucijada en particular de su vida. Dios le estaba pidiendo que dejara su profesión de 30 años por algo completamente distinto. Y quedarse corto por una yarda de su sueño de ganar el Super Bowl le reveló el propósito más amplio de su vida. Dos años después de haberse retirado como entrenador de la NFL, Steckel estaba sirviendo como presidente de la Fellowship of Christian Athletes [Confraternidad de Atletas Cristianos], una posición que mantuvo hasta finales de 2016.

«En momentos, quizá le preguntemos a Dios por qué nos puso en cierta situación o por qué permitió que algo nos sucediera —le dijo Steckel a “CNS News”—. Pero cuando confiamos en que el plan de juego de Dios es infinitamente mejor que el nuestro, no podemos perder. Él hace que todas las cosas cooperen para bien; eso ciertamente ha sido cierto en mi propia vida, incluso durante las derrotas más decepcionantes».