Rechazo

¿Alguna vez has sentido el aguijón del rechazo? Si tienes pulso en este momento, probablemente has experimentado el rechazo antes. Así que sigue adelante. Revisa tu pulso. ¿Estás vivo? Bien, ahora que tenemos esto cubierto, hablemos sobre cómo lidiar con el rechazo. ¿Cómo puedes enfrentar el rechazo y aún prosperar como cristiano soltero? El primer paso más importante para enfrentar el rechazo es reconocer que toda batalla contra la desilusión y desesperación comienza en nuestras mentes. Nos convertimos en lo que pensamos. Y la forma más segura de saber en qué estamos pensando es escuchando las palabras que salen de nuestra boca. ¿Qué tipo de palabras te dices a ti mismo acerca de Dios? ¿Qué tipo de mensajes te estás predicando a ti mismo? Cuando se trata de nuestras palabras, debemos comprometernos a parar de practicar el dolor del rechazo una y otra vez. No más planear nuestra venganza y no más desagrado con todo lo relacionado a la fuente de nuestro rechazo. No más discutirlo con cualquiera que quiera escuchar. En cambio, podemos caminar en el Espíritu negándonos a satisfacer los deseos de nuestra carne. Si bien, lamer nuestras heridas se siente bien por un tiempo, la única forma de prosperar es decir la verdad a nuestras almas. Dios está obrando en nosotros incluso en nuestro rechazo. Dios está en control de nuestras vidas incluso cuando somos tratados injustamente. Podemos renovar nuestras mentes y encontrar un gozo inquebrantable al enforcarnos en la verdad de las promesas de Dios. 

Preguntas: 

Detente y evalúa qué mensajes te estás hablando a ti mismo sobre tu vida. ¿Tus palabras se basan en las promesas de Dios o estás creyendo mentiras?