Un Rescate Por MuchosMuestra

Vida nace de la muerte

En Marcos 8, versículo 27, Jesús les hace a Sus discípulos una pregunta importante: “¿Quién dice la gente que soy?” La respuesta fue reveladora; mencionaron a personas que ya habían muerto. Eso no podía ser correcto, a menos que uno de estos profetas hubiera resucitado de entre los muertos. Cuando Jesús escuchó la respuesta, Él hizo la pregunta más personal, y Pedro confesó que Jesús era el Mesías, el que Israel había estado esperando por siglos.

Jesús explicó que Él tendría que sufrir, morir y resucitar. ¡Pedro no lo podía creer! Éste era el Mesías; ¿cómo podría ser esto parte del plan? Pero Pedro estaba mirando a través de los ojos humanos, sin poder ver la historia desde la perspectiva del Cielo.

Jesús reprendió a Pedro, y enseñó a todos que la vida vendría, pero que primero, no sólo Jesús sino también todos los que escogieran seguirlo, tendrían que experimentar la muerte. La multitud que rodeaba a Jesús entendió el pecado y que podían recibir el perdón de Dios a través del sacrificio y muerte. Esto formaba parte de la Ley y del sistema del templo que Dios había implementado siglos atrás. 

Jesús estaba revelando que el poder del pecado sería derrotado a través de la muerte – Su muerte. Y Él destruiría la muerte misma, haciendo posible que disfrutáramos de la vida eterna con Él. ¡Esta es la buena noticia del reino de Dios!