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El futuro ya está aquí

Es imperativo implementar métodos para el discernimiento personal que conduzcan a los jóvenes a crecer en actitudes de búsqueda de la voluntad del Padre. Debemos fomentar en ellos, usando medios estratégicos (actividades comunitarias, servicios sociales, etc.), la solidaridad y el amor por las almas de aquéllos que se pierden a su alrededor. 

La verdad de todo esto es que aunque usted y yo no entendamos a cabalidad la realidad y las sazones de estos tiempos, Dios ha colocado a estos jóvenes aquí para este tiempo y en medio de esta generación. Entre ellos están los ministros, líderes, pastores, adoradores, evangelistas, etc., que Dios está llamando para llevar Su evangelio.

Segunda de Timoteo 3:14-17 dice: «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra».

Dios no solo ha colocado a estos jóvenes aquí para este tiempo, sino que también ha depositado en ellos lo que necesitan para ser luz en su generación. El futuro está aquí y es nuestro trabajo como líderes y guías en sus vidas ser instrumentos y facilitadores de su preparación para toda buena obra.