Convirtiéndome en el líder que Dios quiso que fueraMuestra

Día 2

Comenzar teniendo en mente el resultado final

Algunas mañanas, la magnitud del día te golpea antes de que tus pies toquen el suelo. Los mensajes de inseguridad pueden llegar a tu cabeza creando miedo y parálisis sobre las tareas que tienes por delante.

El gurú del liderazgo Peter Drucker dice: "El único objetivo digno es hacer que una vida ordinaria tenga sentido". 

Me agrada que este sea un paralelo a la sabiduría del Salmista que nos enseña a contar nuestros días. En Efesios, Pablo aconseja que tengan cuidado de cómo andan, no como necios sino como sabios y, la importancia de luchar por las cosas eternas.

Debes comenzar cada día poniendo tu visión en los logros que realmente importan a la luz del avance del Reino y que tienen un valor eterno.

Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Mateo 6:20 (NTV)

Los líderes que marcan la diferencia van un paso adelante para establecer objetivos más allá de lo que se espera alcanzar, sabiendo que el viaje será exigente, pero que el esfuerzo valdrá la pena. A eso lo llamamos fe... confiar en que Dios aparecerá en lugares que no hemos planeado, esperando que Él haga la obra divina.