Lea

¿Alguna vez te has sentido despreciado o rechazado?  No estás sólo.

Lea estaba muy familiarizada con este sentimiento. Lea tenía una hermana, Raquel, a quien la Biblia retrata como hermosa y con una figura encantadora.

Y luego estaba Lea.

Se describe que Lea tiene "ojos débiles".   No estoy seguro de lo que eso significa, pero no suena como un cumplido.  A medida que continuamos leyendo su historia, descubrimos que su vida estuvo marcada por un constante sentimiento de rechazo y de lucha por ser amada.

Finalmente llegó el momento en que Lea se casara. Desafortunadamente, el matrimonio no ayudó a sus inseguridades, las solidificó.

Su padre, Labán, tuvo que engañar a su futuro esposo, Jacob, para que se casara con ella.  Pero cuando se revela la verdad, Jacob se enfurece y Labán accede a permitir que Raquel también se case con Jacob.  ¿Te imaginas la angustia de Lea a medida que esto ocurría?

Pero Dios vio su dolor y respondió. Raquel luchó con la esterilidad mientras Lea tuvo seis hijos.  Aun así, seguimos sintiendo su desesperación con cada nacimiento.

Con su primogénito, Rubén, ella dijo: “El Señor ha visto mi miseria, seguramente mi esposo me amará ahora".  Con Simeón, dijo:  “Porque el Señor ha oído que no soy amada, también me ha dado éste”.  En el nacimiento de Leví, declaró: “Ahora, por fin mi esposo se encariñará conmigo...”.

¿Captas la imagen?

Sin embargo, algo cambió con el cuarto hijo, Judá . Lea proclamó: “Esta vez alabaré al Señor”.  Aunque Lea luchó por el amor de Jacob, entendió que la verdadera fuerza se encuentra solo en Dios.

En el momento de su muerte, Jacob finalmente le otorgó a Lea el honor que merecía. Mientras que Raquel estaba enterrada camino a Belén, Jacob enterró a Lea en la tumba de Macpela, tumba de Abram y Sara, Isaac y Rebeca y Jacob y Lea.

La vida de Lea con Jacob no fue el felices para siempre que ella imaginó pero Dios estaba tramando algo más allá de lo que ella podía imaginar. Raquel finalmente dio a luz a dos hijos, José y Benjamín...pero fue a través del hijo de Lea, Judá, que se estableció la línea real de David, incluido nuestro Salvador.

Entonces estaba Lea: ua mujer rechazada por el hombre pero favorecida y redimida por Dios.  

~Vijoy