El viaje del legadoMuestra

Legado personal

Hace algunos años, mi amigo Tom Stanley escribió un libro sobre los hábitos de los millonarios llamado The Millionaire Next Door (El millonari del al lado). Es un gran libro y se convirtió en un mejor vendido para él.

Siguió con un libro llamado The Millionaire Mind (La mente millonaria), donde estudió las cualidades personales de las personas cuyo patrimonio neto promedio es de alrededor de $10 millones y cuyo ingreso familiar anual promedio es de $750,000. Podría llamar decamillionarias a estas personas. ¡También puede llamarlas realmente ricas!

La investigación de Tom se centró en encontrar características comunes entre esta gente adinerada. Cuando terminó, descubrió que el factor de éxito más importante para estos individuos era la honestidad. ¡El rasgo más común entre estas personas increíblemente ricas era una integridad increíble y fanática! ¡Eso es lo que era importante para ellos!

Ese es un hilo interesante que recorre las vidas de estas personas exitosas. Pero tal vez no deberíamos sorprendernos. Como cristianos, la integridad también debe funcionar como un hilo conductor en nuestras vidas, independientemente de nuestros saldos bancarios. Pablo les dijo a los corintios que cualquiera que sirva como gerente debe ser fiel. En otras palabras, él o ella tiene que vivir con integridad incuestionable.

Soltero o casado, tenemos la responsabilidad de salvaguardar nuestras vidas personales. Tenemos que recordar que Dios lo posee todo para que las cosas no desvíen nuestra caminata. Tenemos que desarrollar compasión y generosidad en lugar de orgullo y arrogancia porque el dinero magnifica quiénes somos. Y tenemos que hacernos responsables ante los demás para que podamos mantenernos enfocados en lo que es importante.

Sobre todo, tenemos la responsabilidad de ser fieles con lo que Dios nos ha dado. Tenemos que mostrar la columna vertebral moral que nos permite llevar un estilo de vida más confiable.

La integridad personal moldea su legado personal. Sin ella, vacilará y pondrá su legado en peligro.