El viaje del legadoMuestra

Señales de descontento

Vivimos en la civilización más comercializada de la historia. Los especialistas en marketing se han vuelto expertos al hacernos sentir incómodos al destacar nuestras "necesidades" y al tratar de convencernos de llenar esos vacíos con sus productos.

Pero todo este ruido de marketing también nos roba nuestra satisfacción, y demostramos ese descontento de cuatro maneras. Primero, tratamos de hacernos ricos rápidamente. A pesar de que la Biblia nos dice que buscar atajos financieros conduce a problemas (Proverbios 28:20), algo muy dentro de nosotros siempre quiere llegar a la lotería o ganar $200,000 al año sin trabajar para ello. Claro, es un sueño divertido, pero planear tu vida alrededor de eso es una señal de que algo está roto espiritualmente.

También tratamos de parecer ricos cuando estamos realmente en la ruina. Hablamos de autos grandes, grandes vacaciones o casas grandes, a pesar de que no podemos pagar ninguno de ellos. Eso lleva al dolor, y la Biblia dice que Dios nunca combina sus bendiciones con tristeza (Proverbios 10:22).

Tercer lugar, codiciamos cosas. Es extraño, pero nos inquietamos por cosas que ni siquiera tenemos. Esto es muy importante para mí porque me encantan las cosas. Me quebranté, en parte, porque adoraba cosas. Hebreos 13: 5 nos desafía a contentarnos más que a codiciar. El materialismo despierta el deseo de más. La satisfacción nos recuerda que Dios es el dueño de todo y nos ayuda a estar agradecidos por lo que tenemos.

Finalmente, estamos descontentos cuando dejamos que los celos y la envidia entren en nuestras vidas. Solía ​​pensar que básicamente eran lo mismo, pero no lo son. Si estoy celoso, quiero lo que usted tiene. Pero si tengo envidia, no creo que yo pueda tener lo que usted tiene, así que tampoco quiero que la tenga. Ambos no son saludables y se unen para robar su alegría.

Tómese su tiempo para examinar su vida. Vea si puede identificar uno (o todos) de estos cuatro signos de descontento en su vida. Si es así, elija un mejor plan. Concéntrese en cómo Dios lo ha bendecido y esté agradecido por lo que ha hecho por usted.

Puede elegir contentamiento.