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Enfócate en Cristo

Por Michael Youssef, Ph.D.

Una de las más duras lecciones que aprenderemos es cómo tomar una situación negativa y convertirla en experiencia positiva. En Salmo 23, el Rey David nos recuerda que es toda una cuestión de fe y perspectiva. Él escribió, "Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta" (Salmo 23:4 NVI).

Las palabras de David son escalones hacia una gran fe. De hecho, si practicamos el principio que él vivió, Dios desarrollará una fe conquistadora en nuestras vidas.

David vivió con adversidad y, de tanto en tanto, nosotros lo haremos también. Nadie escapa a las dificultades. Son parte de la vida en el mundo perdido, pero no debemos vivir con sentimientos de derrota, desaliento y crítica.

Debes estar pensando:Pero no conoces mis circunstancias. No hay forma de que entiendas la presión que siento o el desaliento que llena mi corazón.

Mientras que nosotros no podemos verdaderamente saber o entender lo una persona herida puede estar experimentando, si sabemos que hay una persona que si entiende perfectamente y ese es Jesucristo.

Él fue rechazado, traicionado, criticado y crucificado. Si estás buscando a alguien con quien identificar el dolor que estás sintiendo, hazlo con David; date cuenta que hay Alguien que camina contigo a través del valle. No importa cuán oscura la vida pueda convertirse, Él te guiará a la victoria final.

Oración: Dios, al enfrentar juicios y desaliento, ayúdame a recordar que Tú entiendes lo que estoy atravesando. Ayúdame a focalizarme en Ti y recordar que no estoy solo. Oro en el nombre de Jesús. Amén.

"Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo" (Juan 16:33 NVI).