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Libérame de las prisiones mentales: Pesimismo ¿Los pesimistas nacen así, o es una actitud que deciden adoptar? Los genes o la educación pueden haber contribuido a crear una mentalidad sombría, pero la Palabra de Dios no le permitirá permanecer en ese estado. Usted no es esclavo de sus actitudes; su espíritu ha vuelto a nacer por el poder del Espíritu. Su nuevo ser como el de Cristo ha tomado el control; se le ha dado autoridad y poder sobre su viejo ser pesimista. Jesús pagó sus deudas. Satanás está vencido y condenado. La muerte es temporal. A usted le ha sido pre-aprobado un aposento en las mansiones celestiales. ¡Por lo tanto, actúe como el ganador es! Usted puede elegir lo que permita que haya en su mente. Si elige el fracaso, la fealdad, la derrota y el dolor, sin duda los va a encontrar; pero, he aquí un camino mejor: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8). Tanto la Palabra de Dios como el mundo de Dios están llenos de belleza, gracia y esperanza; si decide buscarlas, las encontrará a su alrededor. Permita que en su mente vivan esas cosas, y se transformará en un optimista.