Campaña 90 DíasMuestra
¿Qué pesa más?
Cuando alguien comete un error, es muy común ver como la gente pone mayor énfasis en la falla que en todo lo bueno que pudo haber realizado esa misma persona. Si nos dejamos llevar por la opinión de los demás exaltando nuestros errores, esto tendrá el efecto en nosotros de opacar lo que somos aún a pesar de todo lo bueno que Dios nos dio.
Si te equivocaste y erraste, deberás asumir las consecuencias y reconocer tu error, pero tienes una nueva oportunidad para cambiar. Debe pesar más lo que Dios ha hecho en ti y las obras buenas que hiciste, no permitas que un solo error te haga sentir que no vales nada o que tu futuro está manchado y no mereces el perdón.
Sólo Dios puede limpiarte de toda maldad y transformarte, 1 Juan 1:9 dice: “pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” deja que te use, pues no sabes a cuantas personas podrías bendecir con este testimonio al ver la forma en que te levantas después de la caída.
Siéntete feliz de que Dios te ha perdonado y te recibe nuevamente en sus brazos.
Talvez tengas que pasar por momentos de recriminación, tristeza y soledad a causa de lo que podrías haber hecho, pero la única opinión que debe prevalecer sobre todas, es la de quien te creó. Comienza de nuevo con muchas más fuerzas, amando a Dios por todo lo que ha hecho y permitido. Ama a quién te ha dañado, perdona toda ofensa, pues aunque no veas pronto los frutos, hay alguien que está tomando nota de tu esfuerzo.
No dejemos que nuestro pecado le gane a todo lo bueno que hicimos, no permitas que ese error disminuya todo lo bueno que hay en ti. No hundas tu pensamiento en ese fracaso, aprende de lo que te pasó y mira lo que tienes por delante.
“Esto responde el Señor: —Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome. Si hablas palabras beneficiosas en vez de palabras despreciables, serás mi vocero. Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti!” Jeremías 15:19 NTV.
Dios es un Padre de restauración, Él ya te perdonó, que este fracaso no borre tus victorias sino que se sume a ellas.
Telma Céspedes
Cuando alguien comete un error, es muy común ver como la gente pone mayor énfasis en la falla que en todo lo bueno que pudo haber realizado esa misma persona. Si nos dejamos llevar por la opinión de los demás exaltando nuestros errores, esto tendrá el efecto en nosotros de opacar lo que somos aún a pesar de todo lo bueno que Dios nos dio.
Si te equivocaste y erraste, deberás asumir las consecuencias y reconocer tu error, pero tienes una nueva oportunidad para cambiar. Debe pesar más lo que Dios ha hecho en ti y las obras buenas que hiciste, no permitas que un solo error te haga sentir que no vales nada o que tu futuro está manchado y no mereces el perdón.
Sólo Dios puede limpiarte de toda maldad y transformarte, 1 Juan 1:9 dice: “pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad.” deja que te use, pues no sabes a cuantas personas podrías bendecir con este testimonio al ver la forma en que te levantas después de la caída.
Siéntete feliz de que Dios te ha perdonado y te recibe nuevamente en sus brazos.
Talvez tengas que pasar por momentos de recriminación, tristeza y soledad a causa de lo que podrías haber hecho, pero la única opinión que debe prevalecer sobre todas, es la de quien te creó. Comienza de nuevo con muchas más fuerzas, amando a Dios por todo lo que ha hecho y permitido. Ama a quién te ha dañado, perdona toda ofensa, pues aunque no veas pronto los frutos, hay alguien que está tomando nota de tu esfuerzo.
No dejemos que nuestro pecado le gane a todo lo bueno que hicimos, no permitas que ese error disminuya todo lo bueno que hay en ti. No hundas tu pensamiento en ese fracaso, aprende de lo que te pasó y mira lo que tienes por delante.
“Esto responde el Señor: —Si regresas a mí te restauraré para que puedas continuar sirviéndome. Si hablas palabras beneficiosas en vez de palabras despreciables, serás mi vocero. Tienes que influir en ellos; ¡no dejes que ellos influyan en ti!” Jeremías 15:19 NTV.
Dios es un Padre de restauración, Él ya te perdonó, que este fracaso no borre tus victorias sino que se sume a ellas.
Telma Céspedes
Escrituras
Acerca de este Plan
Estos devocionales se realizan con la intención de ayudar al usuario, a aplicar de manera concreta y práctica, los principios bíblicos, en el diario vivir, también para animar y entender las promesas que.
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